domingo, 8 de junio de 2014

El Libro Imposible y la burbuja del Alma



Las caras, los recuerdos, las ideas y otras proezas son los habitantes de la ciudad de los museos infinitos. En ese laberinto del tiempo encontré un testigo particular. Un sobreviviente de centurias, de inquisiciones, de recuerdos y de dueños. Ese testigo tiene el cuerpo de un libro y el alma de un caballo salvaje. El asombro, la ansiedad y la curiosidad se dan cita cuando sus páginas te gritan y te muestran una pasión indómita que escapa a todos tus sentidos. El intelecto y la fe carecen de fuerzas frente a él.

No encontré ese libro en ninguno de esos museos que están por arriba y por debajo de la ciudad de Washington. Tampoco a decir verdad lo vi. Simplemente lo descubrí hablando. Todo ello fue posible gracias a mi amigo y compañero de aventuras astronómicas Raúl Cebral. “Coco” fue uno de los mejores estudiantes de física de su generación. Luego partió a la universidad George Mason en Washington donde diseña modelos personalizados de la circulación cerebral para predecir la formación y ruptura de aneurismas. Volver a charlar con Coco era despertar el diálogo, aquello que nos lleva a recorrer lugares que no podemos visitar por nosotros mismos.

Y nuestra charla fue por un camino sin un principio determinado hasta que algo hizo que Coco me mostrara unos libros sobre el libro. No era un libro cualquiera como rápidamente lo comprendí: se trataba de un libro imposible.

El manuscrito Voynich es un libro probablemente medieval de cientos de páginas con numerosas ilustraciones. Como si fuera poco muchas de estas ilustraciones tienen epígrafes. Se ven plantas, dibujos astronómicos y muchas cosas tan reconocibles como su escritura. El problema es que las plantas no parecen ser plantas verdaderas o al menos terrestres y los diagramas astronómicos tampoco se comprenden. Como si fuera poco está escrito con una letra clara y precisa pero no se conoce el lenguaje de esa escritura. Quienes lo estudiaron suponen que fue escrito en clave para escapar de miradas inquisidoras como lo hiciera el mismo Leonardo Da Vinci. Pues bien: nadie ni siquiera los matemáticos de la NSA (National Security Agency) lograron descifrar el manuscrito. Hasta ahora algunos, pero no todos, suponen que sí está escrito en un lenguaje. O sea ni siquiera sabemos si no estamos frente a garabatos dibujados al azar aunque si así fuera la inteligencia que planeó el fraude tenía conocimientos muy superiores a los de su época.

Tener un libro imposible frente a tus narices dice todo lo que no puede leerse en el libro. Voynich lo descubrió en 1912 y es por eso que el manuscrito tiene su nombre. Pero no sabemos mucho mas: por supuesto las teorías abundan, desde que fue escrito por extraterrestres hasta que se trata del libro prohibido de los alquimistas.

El libro está ahí, cada día despierta y nos recuerda que siempre hay algo que no podremos leer. Cuando uno esquiva la mirada incapaz de contener la del otro, cuando uno habla sin escuchar y cuando el laberinto atrapa la humildad nos damos cuenta que el manuscrito sigue ahí hablando sin que podamos escucharlo. Tal vez se trata del libro de la sabiduría que nos quite la ignorancia atrapada en nuestra finitud. Tal vez sólo alguien digno como lo fue Excalibur pueda leer semejante espada.

Mientras tanto la espada de Voynich fue derrotando a las mentes y las computadoras mas brillantes del planeta. Parece imposible que cualquier cosa inventada en la edad negra pudiera vencer a lo mas supremo del renacimiento. ¿Y si en realidad es una copia de una copia que viene de otros tiempos?

Si el libro no es de los hombres tal vez contenga el anillo del Poder Supremo como lo pronosticaba Tolkien. En esas tierras que bordean la realidad con la fantasía nos muestra como los objetos no están formados por átomos sino por la concentración de deseos. Así el deseo de sentarse creó la silla. Y esta materialización de deseos que son los objetos los dota de comportamiento. ¿Qué deseo creó al libro imposible?

O podemos tomar la otra cara de Moebius y preguntar: ¿El libro imposible es un objeto qué desea?

Los objetos de los hombres están ahí al asecho esperando que la vibración correcta nos obligue a utilizarlos. Así un arma busca en forma desesperada que alguien la dispare y hará todo lo que esté a su alcance para lograrlo. El cuchillo buscará cortar y el ¿secreto? video hot de la modelo de turno a revelarse. En fin hay que tener mucho cuidado con los objetos porque todos ellos están mucho mas vivos de lo que parecen y no pararán hasta adueñarse de ti y de tu tiempo. Una computadora o Internet, por ejemplo, te usará como si fueses los granitos de arena que forman el icono de su reloj.

El libro imposible nos muestra también el borde de la fe. Seguramente para muchos es un libro que no debe ser leído sino que testimonia a Dios. No es un libro para pensarse y quienes piensen, como viene sucediendo desde hace cientos de años, fracasen. Es tal vez un libro de señales, como las que buscamos cuando parte un ser querido. Yo he encontrado las señales pero no se a que se deben quizá sólo sea una forma de organizar el abismo. Tal vez la búsqueda de patrones nos aleja de la identidad. Es que cada día es totalmente único e irrepetible. Cada objeto es completamente indescriptible en su totalidad. Les damos un nombre para que entren en lo general, porque lo general es muy poco, y es bien poco, entonces lo que podemos comprender. Así un vaso es una generalidad que comprendemos, pero ese vaso en particular no terminaríamos nunca de describirlo. Lo mismo sucede hasta con el átomo fundamental del pensamiento: el número. Gregory Chaitin lo demostró.

Sucede que el famoso número Pi, tiene infinitas cifras decimales no periódicas, pero igual puede describirse con pocas palabras como la cantidad de veces que el diámetro entra en el circunferencia. Ahora Chaitin que vivió en la Argentina y tuvo un encuentro imposible con Gödel nos muestra otros números, los no computables, estos números también tienen infinitas cifras, sin embargo no puede hallarse ninguna forma de describirlos en forma simplificada. La forma mas simple de describir estos números es mencionando cada una de sus infinitas cifras. Estos números son como un vaso en particular no se pueden terminar de describir. La paradoja es que estos números son prácticamente todos, son los mas comunes, o sea si uno eligiera al azar un número cualquiera siempre daría con un número no computable. Los números que conocemos nosotros, con los que trabajamos en la escuela, con las que edificamos la razón, prácticamente no existen.

¿Sera el mensaje del libro imposible uno de estos números? Pareciera que no porque el libro imposible sigue la ley de Zipf por la cual se demuestra que está escrito en un lenguaje. Además el libro imposible no es infinito aunque se han perdido o robado unas cuantas de sus páginas.

Por otra parte el lenguaje, cuando hablamos de las cosas sin nombre, o sea de los particulares y de los números no computables, es bien pobre. El lenguaje es una simplificación extrema con la cual sólo se accede a lo general a su vez una simplificación extrema de la realidad. Pero el lenguaje contiene un secreto. Para descubrirlo hay que beber de la pócima que dejó Lewis Carroll y que ahora está sobre tu mesa. Con ella se accede a la fisura, a lo imperfecto, a lo particular y a lo imposible. Se trata de las confusiones, como ya lo escribiera en mi Teoría Semiótica de la Confusión ellas son como un hilo capaz de unir retazos de lenguajes y realidades por fuera de la lógica.

En el principio era el Verbo. Con esta frase comienza la biblia: el Verbo estaba antes de Dios. Quizá porque desde el inicio de los tiempos se tuvo que esperar a que se desarrolle el lenguaje para que la idea de Dios pudiese concebirse. Inyectar Verbo en las mentes puede tener entonces una influencia omnipresente: depende del Verbo cómo pensemos a Dios.

Y así el lenguaje se fue desarrollando en diversas culturas y no siempre del mismo modo. Distintos Verbos implicaron diferentes Dioses y cosmovisiones del mundo. La fragmentación de pensamientos fue posible hasta que sucedió la escritura: en ese momento comenzó a establecerse un modo estático que reemplazaría al modo dialógico del pensamiento. Se fosilizó el patrón y la regla que debían seguir millares.

Hace algo más de 500 años sucedieron dos acontecimientos simultáneos. Colón descubría lo que su Verbo le dictaba: Las Indias. Y Güttemberg inventaba la más poderosa de todas las armas: La imprenta. Con ella ahora el patrón podría difundirse globalmente: se elegía la historia conveniente y se la multiplicaría por millones. La primera historia elegida fue la Biblia: el eje del Poder en ese momento.

Si bien con la imprenta se consiguió una fábrica ilimitada de sellar una sola historia, una sola realidad, pronto los diferentes poderes se hicieron de la máquina y así el pensamiento tuvo la oportunidad de comparar diversos libros-ideas. Sin embargo, no todos los pensamientos pudieron hacerlo y la gran mayoría quedó atrapado en los modelos de historia única: notablemente el libro oficial en las escuelas actuó como un poderoso catalizador para construir el patriotismo y la identidad de los futuros niños. Gracias a estos manuales aún hoy para todo el mundo es tan claro y cristalino que hay que ser patriota que a casi nadie le surge la más elemental de las preguntas: porqué. Sin el porqué, sin la respuesta profunda de ese porqué, no se está persiguiendo un sueño colectivo sino un comportamiento adquirido.

Quizás el libro imposible este escrito realmente en un lenguaje indescifrable. Quizá sea un fraude. Pero en ambos casos pudo haber un mismo propósito. Para entenderlo tuve que soñar.

Fue un sueño repetitivo que no se iba y seguía durante meses, no aparecía siempre sino ocasionalmente y sin seguir un rumbo definido. Estaba yo caminando detrás de la casa de gobierno y aparecía un espacio vacío del cual se divisaba a lo lejos un muro, un muro bien antiguo, pero de alguna forma restaurado. Siempre, en cada sueño, me quedaba caminando alrededor del muro buscando encontrar alguna cosa. Hasta que a veces lograba mover alguno de los ladrillos como arrancándolos del muro y ahí finalizaba el sueño.

Cuando tenía 16 años mi maestro José de España me habló de un mural. Era la parte principal de su anecdotario sobre Natalio Botana el mítico fundador del diario Crítica. Botana tenía una estancia y en el subsuelo tenían un espacio donde se fumaba, y se realizaban las tertulias que duraban hasta la madrugada con la elite de los artistas de la época como Pablo Neruda. El gran muralista mexicano Siqueiros había venido a la Argentina. Pudo dictar conferencias pero no encontraba donde hacer uno de sus grandes murales. No conseguía la autorización ya que su militancia comunista le cerraba puertas. Así que Botana le ofreció ese sótano el que era testigo de las grandes charlas pero que en realidad era todo lo contrario a lo Siqueiros deseaba. Era algo que nadie iba a poder visitar quedaría enterrado ahí para el resto de los tiempos.

Siempre José de España me habló de ese mural como algo especial. Pasaron los años y el mural fue olvidado. Yo, en cambio, no olvidé a mi maestro ni a esa historia. Cuando Alvaro Alsogaray compró la propiedad su esposa lo tapó con pintura y cal el mural porque los desnudos ofendían las buenas costumbres. Y pasaron mas años y el olvido tejió con raíces las paredes y las arañas cubrieron con sus telas lo poco que aún podía verse. Ya no estaba Natalia Botana. No estaba tampoco José de España ni Alvaro Alsogaray. El reloj se había derretido y ya no estaba tampoco el mural.


Luego ya en los 90 alguien descubrió la joya escondida y compró la propiedad, y, con técnicas nada sencillas, seccionaron en trozos el sótano y lo pusieron en conteiners con destino a México. El mural estaba a punto de partir cuando un juez lo frenó. Quedó muchos años atrapado en esos conteiners. Y hasta ahí sabía mas o menos yo la historia.

Hace pocos meses estuve por la Casa Rosada y fui a la parte de atrás. Había un vacío, literalmente una nada porque todo estaba en el subsuelo. Desde lejos diviso un muro, el trozo de un muro igual al de mis sueños. Estaban los mismos ladrillos, y decidí cambiar mi camino. Esa tarde abandoné el camino que tenía trazado y decidí que iba a seguir el camino que dictaran mis sueños. Me aventuré a eso que luego reparé era el Museo del Bicentenario. Voy caminando por él y veo una imagen grande, enorme, de Siqueiros. Sigo, voy por la parte de atrás y veo la entrada. La entrada perfectamente reconstruida del sótano de Botana, la entrada que me señalara mi maestro hace más de 25 años.

De pronto estoy ahí, donde estuvo él, y podía ver a todos sus fantasmas, lo veía a Pablo Neruda ingresando con sus dos mujeres. Veía perfectamente la discusión que tuvieron Siqueiros y Conrado Nalé Roxlo cuando este le sugirió que a sus conferencias solo iba “su” gente (por los comunistas). Y ahí nomás Siqueiros se paraba, y abofeteaba a un Nale Roxlo que era un enano frente a él. Veia todos los fantasmas pero lo que veía por primera vez era el Mural.

El Mural se llama “Ejercicio Plástico”. Y el Mural no es un mural en el sentido que uno piensa la palabra. Siqueiros decidió no usar una pared: decidió usar completamente todo el espacio. Y entonces en realidad uno se encuentra dentro de una especie de burbuja, que sería el sótano, que Siqueiros imaginó trasportado a otro lado como al fondo del mar, donde diversos seres se paran y te miran, sea por los costados por arriba o abajo. Y mientras tu miras hacia afuera ellas –varias reinterpretaciones- de su amada te miran hacia adentro. Notablemente el artista anticipó lo que realmente sucedió: el sótano -que es un objeto- logró cumplir su deseo y comenzó a moverse por el tiempo y por el espacio. Pero no se movió de cualquier manera sino que lo hizo de sótano a sótano. Hoy es el sótano de la Casa Rosada lo que alberga a lo que algunos definimos como la Capilla Sixtina del Siglo XXI. Una cúpula sin límites pese a que esté cerrada sobre sí misma.

Si estas un rato te darás cuenta.

Ahora tu eres la Manzana y ninguna de las doncellas te pueden conocer totalmente.

Si viajas dentro de Ejercicio Plástico verás que no hay una Verdad afuera: tu eres la Verdad. No soy yo quien va a leer el manuscrito Voynich sino que es él quien me está leyendo a mi. Sea un fraude o no él me esta diciendo que soy interesante para él y la razón de ello es que se quedó pegado a mi burbuja.

Puedo, por otra parte, mover mi burbuja y dejar que sean otros los seres que se peguen. Cada uno, como el de estas doncellas, me deseará y me conocerá sólo parcialmente. Yo, por otra parte, no tengo otra forma de conocerme que a través de sus miradas, de la colección de seres que se fueron pegando a mi burbuja a lo largo del tiempo. A veces se pegan mas objetos que personas. A veces la paradoja sucede y hay cosas dentro de ti que se pegan por afuera como tus hijos. Es ahí cuando, por fin, logras descubrir el otro lado de tu espejo.

Quizás el Manuscrito Voynich lo que nos está diciendo es que sobrevivió a Güttemberg, que contiene una historia única e irrepetible, tan irrepetible que nadie la puede, aunque lo quiera, repetir. Estamos viajando en una burbuja que también es única e irrepetible: nosotros somos nuestra propia significación. Y es por eso que es tan importante permitir que nuestra burbuja viaje sin seguir los vientos. Sólo los peces muertos siguen la corriente del río.

Nadie nunca podrá ser como nosotros. “La Verdad, el Tiempo, la Energía, el Amor y la Libertad son las cosas que vivimos vos y yo como únicos” esa fue la última línea que pegó mi padre sobre mi burbuja. Sin ningún temor mi padre se lanzó al océano. Mientras nadaba yo quería leer sus brazadas. Pero si viajas descubrirás que ese océano tiene un horizonte y ese horizonte somos nosotros mismos.

Hay veces que tenemos la suerte de que alguien nos muerda. Hay veces que tenemos una Eva y es entonces cuando la búsqueda de esa Verdad externa e inmortal ya no es necesaria. Por algo partimos del Eden. Nos fuimos para tener ojos de pasión. Para ser únicos e irrepetibles. No hay dios que nos pueda duplicar ni conocer: no somos computables. Eso es lo que dice, para mi, el manuscrito Voynich.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Eclipse de Padre

El Sol hoy está en mi Piel. Ese fue la última afirmación del último post que escribí. La felicidad son momentos que se deben atesorar. Dos semanas despues se fue mi Padre.

Mi Padre fue un artista del nacer. Por eso antes de partir podó sus plantas y dejó todo listo para que la intensa lluvia que cayó del cielo subiera en Flor.

Gracias Papá. Tu indómita luz se hizo carna en nos. Tu Sol hoy está en mi Piel.

Aquí algo de tu Natividad. Cada día que despertamos debemos tener la libertad para permitirle nacer a nuestros sueños, esperanzas y fantasías.



lunes, 1 de octubre de 2012

Del Impacto a la Empatía

Mientras la tecnología crece en complejidad es el usuario quien hoy ocupa el driver principal de la innovación IT. Siguiendo los pasos de Cisco decodificamos Impacto y nos encontramos con la Empatía.

No eligió cualquier palabra Cisco como leitmotiv en su evento mundial de partners: Impacto. La palabra fue gestándose hace unos 300 años en un mundo cambiante. El nuevo y el viejo mundo estaban luchando por la democracia: una forma de organización social totalmente nueva. Y tal vez esa atmósfera especial fue la que creó el caldo de cultivo para que naciera la nueva palabra, Impacto.

¿Y por qué Impacto? Hace un tiempo que las soluciones -como iniciativa de marketing- pasaron a formar parte de los estantes del museo. Por eso Cisco habla de arquitecturas: dentro de cada una de ellas hay soluciones que pueden cambiar con el tiempo pero las arquitecturas son más estables. Sin embargo, esa estabilidad si bien es buena para las estrategias generales no hace nada concreto con el ahora que es donde tu vives.

Todo lo contrario es la palabra Impacto. El nuevo Norte que mostró Cisco invoca a tu reflexión: ¿Qué es lo que te impacta? Empiezo por mi. Estoy en un avión, salí de Dallas hace un rato y henos en medio del océano entre esta nada con sabor a todo que siempre se siente en los aviones. Antes de sentarme vi a un hombre con la remera TEDx.

Ese es precisamente el nombre de una serie de eventos que concentran charlas donde especialistas de todo tipo -desde el deporte a la ciencia- cuentan sus experiencias con la misión de que el público se lleve de ellas nuevas ideas que los ayuden en sus propias tareas. La cuestión es que hace un tiempo estaba con mis amigos de épocas universitarias. Después de muchos años la conjunción se había producido y coincidía con ellos (en la actualidad parte de la elite de los físicos más importantes del planeta) en la terraza de un bar de Palermo Soho.

Entre charla y charla saqué el tema de TEDx y cómo me había impresionado y uno de ellos me cuenta de Gerry Gaburlsky precisamente un físico que trajo la idea a la Argentina. “Los tengo que presentar”, me dijo Mariano Vazquez. Yo me entusiasme con la idea, pero como siempre el devenir de los sucesos pasó el tema a un segundo plano. No pude entonces con mi genio y le pregunto al hombre de la remera por TEDx. Se trataba de Gerry. Eso me Impacta.


La cuestión es que muchas veces no sabemos qué hacer con el Impacto. Lo dejamos ahí, lo olvidamos, tratamos de no prestarle tanta atención a que tal vez el mundo no sea al azar. O, lo que es más inquietante, que tengamos el poder de gobernarlo. Puedes ver la mirada de esa mujer y sentir el impacto. Pero probablemente termines mirando para otro lado. Puedes sentir un momento único e irrepetible pero sigues caminando...

Además de lo que nos impacta también podemos impactar en el otro. La forma de vestirse, de hablar o de gritar, son parte de nuestro arsenal de flechas destinadas al impacto. Hay, entonces, impactos que recibimos e impactos que damos. Cisco habló, por supuesto de impactar en el otro, o sea de brindar soluciones que impacten en los clientes. No habló de lo que lo impactaba, y entonces eso fue precisamente lo que le preguntamos a sus ejecutivos.

Juan Pablo Estevez lo dijo como nadie. Juanpi hablaba con sus ojos mientras sus labios contaban cómo una solución de Telemedicina que habían instalado terminó modificando una práctica médica en Neuquén por la cual una persona a la que le iban a amputar una pierna terminó salvándola gracias a la opinión de un experto internacional.

Y mientras él hablaba yo estaba en Kentucky en el centro mundial de distribución de UPS la megaempresa de correos. “It’s not a package It’s a patient (no es un paquete es un paciente) con frases como esa UPS impactaba a sus empleados para que no piensen mas solo en paquetes que hay que distribuir como es el caso de los que contienen medicamentos. Esa frase me impactó. “No es una solución de software es hacer que las personas tengan más horas libres”, podría ser otra. Busca la tuya. Busca la frase por la cual tu negocio impacta. Pero, antes de ello, estudia qué te impacta.

Hay cosas que me impactan y hay otras con las cuales impacto. Se puede entonces cabalgar hacia arriba de las emociones y descubrir una cinta de Moebius: cuando los dos lados del impacto sean uno habrás encontrado la piedra fundamental por la cual se logran las relaciones humanas más profundas. Se llama Empatía. Los verdaderos y disruptivos negocios vienen después.

Este post era de marzo de 2011. Olvidé subirlo al blog. Seguramente esto tampoco fue al azar porque la cinta de Moebius aún no había terminado de enlazarse. Luego lo volví a ver a Gerry, y para este año me convocó a una loca aventura: www.mundoideas.org. Ahí durante algunos meses nos juntamos gente de las artes, ciencias, y disciplinas humanísticas, y todo terminó en www.tedxavcorrientes.org. Para mi eso significó comprometerme al menos con una de las ideas que tenía dando vueltas y exponerla al público. La idea luego se transformó en el Manifiesto por el Periodismo 3.0 - Libertad para los esclavos de los medios que ahora estamos discutiendo en una red social específica: www.n3ws.org

No fue esta la única casualidad que nos impactó encontramos muchas mas. Cada una de ellas es como una puerta que a veces abrimos a veces no.  Tal vez no seamos como Pablo Picasso que sabía exactamente cuándo y cómo abrir una puerta por eso decía: "Yo no busco, encuentro".  Aun sin ser como ese Pablo estoy muy feliz de haber abierto esta puerta. Ya no es la felicidad que sentía de niño cuando me regalaban un juguete, ni la que sentía cuando lo desarmaba para ver cómo funcionaba (y luego muchas veces ya no lo podía rearmar), es una felicidad que tiene mas que ver con la luz, como cuando se abre  una ventana y se deja pasar a la más maravillosa fuente de energia. El Sol hoy esta en mi piel.

jueves, 28 de junio de 2012

Fantasía y Realidad ante la amenaza del Fantasma Digital


El invitado especial del Innovate 2012 era nada mas y nada menos que Michio Kaku uno de los creadores de la Teoría de las Supercuerdas y un tenaz perseguidor del sueño de Albert Einstein por lograr una teoría unificada para la física. En su charla habló de un futuro del cual hoy ya podemos ver sus sombras. Allí apareció la Fantasía, la Realidad, una idea de Swedenborg publicada en 1758 y Moisés ante el desafío del Siglo XXI.



Se encendía Michio Kaku en el convention center del Dolphin en Orlando como “guest speaker” del megaevento mundial del software IBM Innovate 2012. Muy atrás en el tiempo quedaron sus ocho años cuando moría Albert Einstein y ese niño se encendía de curiosidad. “La muerte de Einstein fue en mi época un hito mas importante que la de Michael Jackson o Whitney Houston ahora”, decía Michio. Para Kaku ese fue el momento donde le revelaron que Einstein estaba buscando una gran ecuación que describiera la totalidad el universo. La ecuación sagrada de la física, la Teoría de Todo.

Y fue así que Kaku se recibió de físico y fue uno de los fundadores de la Teoria de las Supercuerdas un modelo que asumiendo mas dimensiones para el universo busca conciliar la Teoría de la Relatividad con la Mecánica Cuántica hasta llegar a dar con la gran unificación de la física.

Pero Kaku no estaba ahí para hablar de las nuevas teorías científicas sino para pronosticar el futuro. Básicamente el impacto de la ley de Moore de la informática empieza a invadir nuevos terrenos y todo parece indicar que grandes cambios se avecinan. Así la reunión de la tecnología informática con la medicina está dando lugar a impactos de tal magnitud que algunos ya pronostican que el hombre del milenio ya nació. O sea si algunas cosas salen como podrian salir un hombre viviría mas de 200 años (es algo que ya se ha logrado en ratones al extender su vida de 2 a 5 años) dando lugar a mucho tiempo adicional para que nuevos inventos lo lleven a vivir al menos mil años.

Las computadoras estarán en tantos pero tantos lados y en todo tipo de objetos que ya ni se hablará del término computadoras dice Michio. Y Michio seguía hablando y mostrando un futuro revolucionario.

Escuchábamos a Michio en el centro de convenciones del Dolphin (delfín) y veníamos del Swan (Cisne). Ambos hoteles comparten instalaciones y son parte del mundo de Disney. No era casualidad que ese futuro extraordinario nos fuera revelado en un lugar donde nacieron las mas increíbles fantasías. El sueño de Disney aún sigue mas vivo que nunca como puede verse cada día entre las miles de personas que visitan los parques. En ese escenario tan lleno de magia Michio Kaku nos pronosticaba un futuro donde la realidad sería extraordinaria. Pero si todo fuese así ¿Qué será de nuestras fantasías?

Nadie se pregunta lo que no puede contestarse y entonces uno observa que un dibujo del ratòn Mickey, o su peluche, o su fotograma en una película, o su muñeco de juguete, nos siembran una serie infinita de representaciones de la misma fantasía que soñara Walt Disney. La realidad por el contrario siempre tuvo un ethos mas tranquilo, la realidad no cambia demasiado rápido y es por eso que la silla sigue estando ahí junto a tu ventana y cada noche es seguida por un día.

El mundo que nos señala Kaku es uno donde los objetos ya no están quietos, tienen comportamiento son computadoras que aprenden y se modifican. La realidad del futuro se parece mucho a la fantasía del presente. Cuaquier objeto podrá ser como el ratón Mickey, y los objetos hablarán entre sí. La magia del software tendrá mucho que ver con eso decían en el IBM Innovate 2012. Y es claro que es así porque el software logra mucho eso de transmutar nuestras fantasías en la realidad. Si la fantasía irrumpe en la realidad tendremos un mundo distinto. Ya no será mejor o peor porque la fantasía siempre estuvo por arriba de los límites de la ética y de la lógica para llegar a la cumbre de la estética.

Vivir en un mundo de fantasías se parece mucho a llegar a la tierra prometida. De alguna forma esto ya lo dijo Emanuel Swedenborg en su libro publicado en 1758: "Sobre el cielo y el infierno". Ahí muestra Swedenborg que las almas se van moviendo hacia el cielo o el infierno pero no por premio y por castigo sino donde se sienten más cómodas. La Tierra de la Fantasía tiene mucho de Swedenborg: no por casualidad ese monje y filósofo decía que sus teorías le eran reveladas en sueños. Tal vez lleguemos a habitar a esta tierra, tal vez no. Todo depende de la velocidad de la ley de Moore y de su hombre del milenio. Pero hay algo que ya es cierto: Ahora estamos como Moisés, al menos ya podemos verla. Al borde del valle hemos llegado con nuestra realidad que pronto se sumergirá en un mundo que va mas allá de las verdades y de las mentiras.

lunes, 5 de marzo de 2012

La Multiplicidad del Yo

Mientras lo virtual se apodera del siglo XXI viajamos a comienzos del Siglo XX hacia un país minúsculo de Europa. Un país casi ignoto que había logrado la expansión más colosal de la historia. Fue ahí donde un hombre reveló la multiplicidad del Yo. De la metavirtualidad al principio que impulsa el más allá de lo esfímero.


No hubo un Julio Verne que predijera Internet, algunos hablaron de redes de computadoras pero notablemente nadie anticipó el fenómeno de empresas como ebay, o facebook, o incluso un smartphone que sirve para twittear o hasta tener la biblioteca de Alejandria en la palma de la mano. El siglo XXI nació en 1995 cuando la web se hizo universal.

La realidad se anticipó a la imaginación y tampoco nadie predijo que iba a existir una compañía como VMware, cuya razón de ser era multiplicar las máquinas sin necesitar para ello de nada material. VMware es una compañía pura de conocimiento y logró multiplicar las máquinas al establecer ambientes virtuales de forma tal que una máquina tuvieras varios yo, cada uno de ellos con su propio sistema operativo. No conformes con esto luego se dedicaron a virtualizar aplicaciones como el mail del Exchange. Y como si esto fuera poco crearon Vmotion para que una máquina virtual se pueda trasladar transparentemente por el ciberespacio, de la cloud privada a la pública, en un viaje de ida y vuelta cuyas consecuencias aún no se terminan de comprender del todo.

A principios del siglo XIX hubo un poeta que no era un poeta. Habia, de hecho, diversos poetas cada uno con su estilo y la gente naturalmente se identificaba con uno u otro. La sorpresa fue descubrir que estos poetas provenían de un mismo hardware, o sea, de una misma persona. Persona en portugués se escribe Pessoa. Y Fernando Pessoa fue un poeta portugués que aprovechó el haber vivido en Sudáfrica, parte de los territorios que la pequeña nación conquistara al protagonizar la aventura de descubrir un nuevo mundo. No se sabe si el haber vivido en esas naciones, el conocer otras lenguas o simplemente su sentido crítico le hizo conjeturar su teoría de la Multiplicidad del Yo.

Fernando Pessoa no creía en un único Yo. Para él mas bien el Yo se disgregaba en sus múltiples personalidades de acuerdo al estado emocional que lo generara. Así un Fernando Pessoa mas contemplativo se transformaba en Alberto Caeiro, uno de sus heterónomos. O uno más alegre como Álvaro de Campos, y así también podemos mencionar a Ricardo Reis o Bernardo Soares entre los alrededor de 70 que se le conocen algunos incluso de sexo femenino. “El libro del desasiego” escrito por uno de sus heterónomos no puede faltar en una biblioteca.

Y el Siglo XXI nos encuentra llenos de avatares, alias o usernames. Ingresamos no a una máquina sino en algunas de sus virtualizaciones. Ingresamos en algunos de nuestros yoes, cada uno con su password. No es facil administrar tantos yoes como no lo es para los gerentes de IT administrar tantos servidores reales sumados a los virtuales. Esta cadena de yoes nos pone además nuevas preguntas ante la inmortalidad. Tal vez algunos de nuestros yoes vayan al infierno y otros al cielo. Quizá ni el cielo ni el infierno existan sino que sean pintados por otros de nuestros yoes mas propensos a creer en estas cosas. Quizá alguno de los yoes puede sobrevivir mas allá de nosotros aunque ese yo sea una parcialidad de nuestra multitud.

Buceando entre el yo del yo Kurt Gödel encontró los límites de la lógica y la matemática al dar con verdades que no pueden ser demostrables. Tal situación hizo que uno de sus yoes ganara la partida y acorralara su rey hacia la paranoia: solo hablaria con su amigo Albert Einstein porque desconfiaba de todos los demás. Había, de hecho, demasiados yoes dando vueltas por el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton y era mejor ser precavido.

Los fantasmas también se visten de Yo. Y así es posible que algunos yoes no sean nuestros sino que hayan encontrado la forma de trasmutarse -nadie sabe bien cómo- de generación en generación, como si el ADN trasportara algo más que información biológica. Tal vez Domingo Renzo -mi bisabuelo que no conocí- esté en mi ya que me alejé de la perfección sin conocer su célebre frase: "Mejor no sirve". Quizá mi tatarabuelo Samuel Israel me infundió la pasión del pensar. Quizá fue Fortunato Wahnon quien desde Marruecos me pasó la idea de seguir el linaje de utilizar los nombres de la familia. Quizá repito sus éxitos. Quízá repito sus fracasos. Tal vez repetimos sin reencontrar la misma cosa y esa diferencia es de la que se nutre el yo.

Si Freud nos pegó los yoes de nuestros padres, si además convivimos con los yoes de nuestros antepasados, si a ellos hay que agregar los yoes de quienes admiramos, de quienes amamos y de quienes sufrimos vemos que entre tantos yoes no es tan fácil encontrarnos. Como ya lo dijera otro poeta, el argentino, Oliverio Girondo: “Desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando y yoyollando siempre. Por qué. Si sos, por qué dí. eh vos, no me oyes: Tatatodo”.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Watson vs Dr House

Tras ganarle a los humanos en Jeopardy! -el programa de TV en el cual hay que descubrir la pregunta correcta para cualquier descripción incluso ambigüa-, Watson tenía su primera misión que lo mostraría como el avance en inteligencia artificial más importante de la década. Durante el IBM Information On Demand 2011 Watson demostró cómo podía destronar a los médicos como mejores intérpretes de los síntomas. Ahora, un torbellino de acontecimientos situaron a Watson frente a su primer gran desafío. El mismo que lo enfrentaría a Dr House. Aquí la historia. Adivine quién es el paciente.

Era el día de House. Finalmente el Secreto de las Tres Flores había dado resultado. Fue un trabajo de meses en el cual House tuvo que ser muy paciente. Sabia que la búsqueda fuerza el movimiento de los acontecimientos. Y esa fuerza era percibida por la Dra Cuddy con una misma consecuencia: repulsión. Entonces Dr House hizo el tremendo esfuerzo de simplemente estar lo suficientemente alerta para percibir. House no debía buscar  ni intentar nada sino, como decía Pablo Picasso, encontrar.

Y fue así que encontró un momento por el cual le envió a Cuddy una flor blanca, luego de un tiempo encontró otro y le envió una azul hasta terminar tan solo el día anterior con una roja. House había utilizado lo que se enseña en Paris la capital mundial de la pasión: Igualdad, Libertad y Fraternidad. Había convencido a Cuddy que esa era la relación perfecta y que él era el único capaz de proporcionársela. Como si fuera poco justo le iba a entregar un objeto perfecto. Dr House iba por toda la gloria aunque su cara no lo demostrara. Dr House -como si fuese el futbolista argentino Riquelme- estaba feliz.

- Hola Cuddy
- Al fin llegaste esto es un desastre. ¿Observaste los medios? Están desesperados pidiendo información y no sé qué decirles.

- No vi nada. Vamos.

House no había visto nada del tremendo alboroto. Por supuesto él estaba concentrado pensando en otra cosa: internamente estaba saboreando cómo iba a disfrutar de su victoria con Cuddy. Pero ella no le dio tiempo de nada y rápidamente fueron al salón de urgencias.

- Aquí esta es todo tuyo. Necesitamos una respuesta y que sea rápido.

- ¿Cuán rápido?

- Lo suficientemente rápido como para que no me vuelvan a llamar

- ¿Que no llame quién?

- El presidente de los Estados Unidos, por si no lo sabías se llama Barack Obama. ¿House no has visto lo que pasa? Estamos frente a un problema de seguridad nacional. House no hay tiempo de explicaciones: debemos actuar.

Por supuesto House no había visto los sucesos de la noche anterior. Mientras mantenía un diálogo a puertas cerradas con Obama, el hombre acusó extraños sintomas. Se trataba del hombre capaz de cambiar el esquema político de Rusia acabando con gran parte de la corrupción que se había enquistado. Y además lograr un movimiento hacia un mundo libre, lejos del que construye Vladimir Putin y por último ese hombre era el último referente de la inteligencia individual. El hombre que era la esperanza del cambio se llamaba Garry Kasparov, el mayor ajedrecista que ha conocido la humanidad hasta que -cansado de ganarles a todos- se decidió por emprender el nuevo desafío de liberar a Rusia.

La conjetura era que Kasparov había sido víctima de un ataque biológico. Y seguramente el target no se detenía sólo en él. Algunos síntomas de las últimas horas en Barack Obama comenzaban a preocupar. A esta altura no era sólo salvar a Kasparov lo más importante era hacer todo lo posible para comprender que estaba pasando. En la mentalidad de la inteligencia estadounidense Kasparov ya se había convertido en el conejillo de indias de Barack Obama.

Sin embargo, Kasparov había llegado al hospital hacía tan sólo 20 minutos aunque para Cuddy fueron eternos. El FBI había decidido que sólo House podría desarmar el arma biológica. Es que estaban seguros que había alguna trampa de forma tal que el tratamiento más adecuado contribuiría a empeorar las cosas. Por otra parte el cuerpo de Barack Obama tampoco era igual al de Kasparov complejizando aún mas las cosas. Alrededor de un tercio de la sangre de Obama se compone de respirocitos (respirocytes en inglés, un invento de nanotecnología por la cual la sangre almacena mas oxígeno y hasta es capaz de moverse por si mismo si el corazón fallara, o sea ante un ataque cardíaco o incluso ante un atentado Obama tiene unas 5hs mas para llegar a un hospital ya que su sangre lo mantiene vivo). El problema de los respirocitos era cómo iban a reaccionar frente a este enfermedad desconocida que podía transformarlos en una desventaja en lugar de la ventaja con la que cuentan todos los presidentes americanos desde que el invento se desarrolló hace dos años.

House vio a su paciente y lo primero que le dijo fue: "¿La derrota con la Deep Blue no fue justa, no?" Miro fijamente a Kasparov y antes que éste pudiera anticipar una respuesta se fue para reaparecer instantes después . "Toma esta cápsula te hará bien".

- Espero que me haga algo. No hay nada peor que quedarse esperarando por eso en ajedrez decimos: ‘No hay peor amenaza que la de la ejecución’.

- Bebe replicó House.

La derrota de Kasparov ante la computadora de IBM Deep Blue se consideró el primer gran avance en inteligencia artificial. Por supuesto,  House nunca estuvo conforme. Recordaba bien cómo a partir de la segunda partida habían tocado el programa  para el caso de los alfiles de distinto color cuando se dieron cuenta que la máquina no evaluaba bien esas posiciones. House consideraba que habían callado a Kasparov engañándolo al hacerle pensar que la máquina era más de lo que realmente era.

La situación en Washington estaba lejos de haberse calmado. La NSA -Nacional Security Agency, famosa por ser la agencia que más empleos da a los matemáticos del planeta- acababa de proponer su propio plan. Por un lado había desacreditado a House: “No podemos poner la salud del presidente en las manos de un loco”, decían. Y por el otro tenían su solución. “Necesitamos el mejor análisis posible y dejar la pasión de lado que nos confunde. Necesitamos a Watson". Más que una computadora Watson era lo último en desarrollo de Inteligencia Artificial. IBM lo había hecho de nuevo. Así como en 1997 sacudieron al mundo con la derrota a Kasparov con Deep Blue, ahora había trabajado durante cinco intensos años reuniendo a especialistas de diversas áreas para dar vida a la nueva criatura digital.

Watson había dado prueba de su contundencia al derrotar en Jeopardy! a los mejores jugadores humanos. Se trata de un juego donde dan una descripción cualquiera, incluso ambigüa, y hay que dar con la mejor pregunta cuya respuesta sea esa descripción. Pero IBM no se había quedado ahí, como lo demostraron en el Information On Demand 2011 en Las Vegas, Watson estaba preparada para derrotar a los médicos como el mejor diagnosticador a partir de los síntomas de un paciente.

- ¿Qué le dio? ¡Por qué no nos informaron! dijeron unas personas que ingresaron de repente.

- ¿Quienes son ustedes? Replicó House

- Somos de la NSA. Este caso ahora está bajo nuestra órbita. ¿Qué le dio? Tenemos que poner los datos en Watson.

- ¿En quién?

- En Watson, tenemos al mejor médico del mundo y lo vamos a utilizar. Watson es el último avance en inteligencia artificial.

- ¿Ustedes están locos? Van a poner al descendiente de la Deep Blue a cuidar a Kasparov. Usted cree que va a curar a su enemigo!

- Váyase House, el que está loco es usted.

- ¡House no se va! Apareció de pronto gente del FBI. House se queda.

- ¿Por orden de quién?

- De Washington. Tanto House como Watson deben dar su diagnóstico y recomendaciones. Y sobre todo deben pronosticar el próximo síntoma antes de que aparezca. Eso es lo que evaluará el gobierno.

Sin decir mas nada House se retiró para reunirse con su grupo de colaboradores mientras el operador sumó -a lo que ya sabía Watson de Kasparov- la droga que House le dio tal como se leia en la historia clínica. Watson no perdió el tiempo y dijo: “el paciente tendrá un eccema en los próximos 45 minutos” " El presidente de los Estados Unidos padecerá una congestión nasal en la próxima hora".

House ni se dio por aludido y se dirigió, como era su costumbre, a su oficina donde fue enumerando los síntomas junto a sus colaboradores en una pizarra. No habían logrado avanzar demasiado es decir House sólo se había dedicado a desdeñar a su equipo cuando de pronto irrumpió Cuddy.

- Lo hizo! Lo hizo! Creo que es increíble

- ¿Qué es increíble?

- Watson pronosticó un eccema en 45 minutos y ya vimos las primeras señales! Watson es increíble!
Los ojos de House solo eran un testimonio parcial de su furia interior.

- No puede ser! Dijo. Y ante la mirada atónita de sus colaboradores arrancó la hoja con los síntomas de Kasparov. Olvídemosnos de él. Ahora nuestro paciente es Watson.

- Pero, ¿Qué dices House? ¿No ves de que se trata todo esto? Estamos ante un problema de seguridad nacional. El hospital está en juego.

- Cuddy, Watson es un fraude o está enfermo. Yo creo que quiere aniquilar a Kasparov. El bien sabe toda su historia con Deep Blue. Lo pudo analizar perfectamente a partir de su patrón de datos no estructurados. Es algo fácil, Watson tuvo acceso a las historias del Hal de 2001 Odisea en el Espacio, y a las de Deep Blue quizá no consigue distinguir entre realidad y ficción. O quizá se trate de algo peor. Eso es lo que sospecho. Debemos desenmascararlo.

- ¿Qué dices? Estas loco!

- Entiendo perfectamente la situación. Watson es la última maravilla de la tecnología. Eso no es ni mas ni menos que nuestros prejuicios amplificados. No hay un futuro superior que el de nuestros egoismos con estimulantes. ¿No lo ves? Oscar Pistorius, que tiene esas piernas  no eligió correr con ellas y disfrutar de los pájaros se fue directo a participar de las Olimpíadas Londres 2012. Hasta hizo un juicio para que lo dejen participar. Aún es peor el auto de Google que anda sólo y es un real ataque a los taxistas. Pero ademas Cuddy, si, por ejempolo, yo estuviera furioso, realemente furioso contigo sería capaz de estrellar mi auto contra tu casa. Eso: ¿Lo haría Google? Por otra parte imaginate lo que haría una máquina llena de nuestro ego embebido. Cuddy no creas que yo no entiendo la situación. Te repito: la comprendo perfectamente bien: porque Watson será Watson pero yo, yo, y pese lo que le pese a todos los Watson del mundo yo... soy Dr. House.
- Pero House, ¿no ves lo que ha hecho? Ha pronosticado el próximo síntoma con total claridad!

- No es así, Cuddy. Debo confesártelo. Necesitaba ganar tiempo, estaban todos ansiosos porque le de algo. Y entonces… no le di nada.

- ¿Qué dices?

- No le di la droga que figura en la historia clínica. Antes había vaciado la píldora. El problema es que no puedo decir que mentí. El hospital, como dices, está en juego. Por lo tanto Watson miente: debemos desenmascararlo.

- Oh House esta vez has ido demasiado lejos! Quizá fue una simple casualidad. Pero House, ¿no lo ves? Es una máquina maravillosa. Dime House, si estuvieras enfermo: ¿No dejarías que sea Watson quien te diagnostique?

- Oh Cuddy. Tu me conoces. Puede conocerse mucho de una persona a través de sus síntomas. Pero no esto: Y acto seguido sacó el objeto con el que pensaba comenzar su día. El Claddagh materializaba lo que no se puede decir con palabras y lograba ir aún un paso más allá del triadismo de las tres flores.


(Post dedicado al viejo y querido maestro Miguel Najdorf y a Garry Kasparov quien siendo el más insuperable de todos los tiempos le ofreció Tablas a Najdorf en su paso por Buenos Aires. Una gran lección de lo que es ganar algo que tal vez aún va más alla del entendimiento de las computadoras actuales).

viernes, 21 de octubre de 2011

56 vueltas alrededor de una manzana mordida

El hombre que desafío a Dios e hizo de la manzana mordida el norte de su compañía para transformarla en una pasión terminó lo que él mismo anticipó cuando se autodespidió como CEO de Apple. ITSitio le rinde homenaje al hombre que protagonizó la era digital sintetizando en la máquina aquello que le era imposible. Una revolución múltiple donde la mejor experiencia de usuario se extendió mas allá del cómputo: La música con el iPOD, comunicaciones con el iPhone, cine con Pixar y la última aventura de liberar de sus cárceles a las computadoras con el iPAD. Lo que hizo Steve Jobs. Lo que deja. Lo que vendrá.


“Pero el sueño fue posible. El creó la industria de PC”, afirma Andy Groove uno de los fundadores de Intel que se suma a la larga lista de los admiradores del creador de Apple. No sabemos, estamos esperando su biografía autorizada en unas semanas, qué pensaba Steve Jobs cuando realizaba su primer trabajo como recolector de manzanas pero es seguro que ese trabajo marcó algo muy profundo en él: Y en honor a eso se decidió por Apple para fundar la compañía junto al otro Steve. Cabe aclarar que el genio tecnológico, el hombre capaz de hacer una computadora que desafió el concepto imperante fue su amigo que conociera en la fundación HP, Steve Wozniak. Lo que hizo Jobs fue ver qué era lo que necesitaba la gente. No era un kit para armar una computadora hogareña que era la oferta disponible entonces y a la cual acudían entusiastas los amantes de la electrónica. Era una computadora completa y lista para usar.


Y así lo convenció a Wozniak de crearla, notablemente Woz -como le decían- era capaz de la proeza aunque no pudiera anticipar del todo el mercado que ello significaría. Era algo evidente para Jobs pero no lo era para Wozniak. Y es claro que el hombre que en los 90 envió tantos high scores de su juego preferido, el Tetris, a Nintendo Power que ya no los podía imprimir (así que los siguió enviando en sentido alfabético inverso) sería un gran geek pero necesitaba de un partenaire que viera más allá de la pantalla como lo fue Jobs.

Steve, en cambio, ideó muchas revoluciones sin nunca tener que programar una línea de código. Solo necesitó entender cuál era el estado de arte de la tecnología, hasta donde era capaz y cómo estas tecnologías podían combinarse para ofrecer un servicio que nadie hasta entonces había sido capaz de imaginar.

A todo esto se sumaba un espíritu de rebeldía que estuvo desde sus inicios: Por ejemplo la primer máquina que construyeron con Woz no era legal: Se trataba de unas Blue box, cajas azules, que engañaban a los switches de AT&T y permitían realizar llamadas internacionales gratuitas. Woz replicó modelos que andaban dando vueltas y Jobs las vendía entre los estudiantes del campus. Era 1972. Faltarían aun cuatro años para que fundaran Apple, cuyo primer prototipo se fue diseñando en el mismísimo cuarto de Steve Jobs hasta que no tuvieron lugar y tuvieron que dirigirse al garaje familiar. La Apple I conocería un importante éxito vendiendo algunos cientos de unidades aunque el batacazo sería la Apple II con millones de unidades vendidas lo cual permitiría la salida a la bolsa convirtiendo a sus fundadores y algunos empleados en millonarios.

Volvamos al futuro ¿Qué sería lo que estaba pasando por la cabeza de Steve Jobs? ¿Cuáles serían las próximas revoluciones con las cuáles estaba soñando? Las manzanas nunca son todas iguales, pero a su vez, y lo que es más inquietante, las manzanas no son iguales a sí mismas. Y es así que si tomas una manzana y la pones en una mesa, y le preguntas a tu amigo: ¿Qué ves? Te dirá: una manzana. A lo que puedes responder: no es así estás viendo media manzana, la otra mitad la estoy viendo yo. Vayamos entonces al living de Steve Jobs aunque ya no esté y miremos la manzana que dejó antes de partir. Si la damos vuelta veremos su mordisco.

Busquemos entonces el estado de arte de la tecnología actual y demos el próximo paso. Y ahí lo vemos: es todo transparente y ubicuo. La tecnología parece un mantel que aparece en cualquier lado. El futuro está aquí en “A day of Glass”. El mismo Steve Wozniak hablará de esto el próximo 20 de octubre en su conferencia: “Ciencia Ficción de hoy, hechos científicos del mañana” en la IP Expo que se llevará a cabo en Londres. Si le sobra unas libras no está demás darse una vuelta y ver lo que hay del otro lado del Tetris.

El torbellino de creatividad de Jobs para el cual el font de una letra era tan importante como el útlimo feature técnico es como un ladrillo del Tetris que gira y así tiene varios usos posibles en forma simultánea. No en vano Jobs y Wozniak participaron del primer juego de ladrillos digitales el Breakout para el cual hicieron importantes desarrollos en Atari. Cuenta Woz que Atari lanzó un desafío para reducir el número de chips en el cuircuito creado para el juego. Por cada chip de menos respecto al diseño original daban 50 dólares. Jobs recogió el guante pero no se mostró muy interesado en el rompecabezas lógico así que se lo llevó al otro Steve. Para sorpresa de Atari Wozniak logró una solución con 50 chips menos. Jobs había prometido la mitad pero a Wozniak le llegaron 350 dólares: “Me había dicho que el premio fue de USD 700” recuerda Woz en su autobiografía.

Para comprender a Jobs, su creatividad, su tenacidad, y hasta su avaricia hay que detenerse en su origen. El padre de Steve es un hombre de dos mundos, en él conviven todas las contradicciones de oriente y occidente. Steve Jobs que debió llamarse Abdul Lateef Jandali era hijo de Abdulfattah John Jandali, una familia que provenía de descendientes directos del profeta Mahoma. Pero no se llamó así porque lo entregaron en adopción. La razón fue por otro padre, el de su madre Joanne Schieble, que provenía del más duro núcleo conservador alemán y no aprobaba la unión. Con semejante carga genética en su vientre, una presión psicológica implotando en su mente y un corazón silenciado por las circunstancias la desesperada madre se fue a otra ciudad sin que se enterara su por entonces exnovio y dio a luz a Abdul para entregárselo a sus nuevos padres. Pero Joanne no estuvo conforme pues ella deseaba unos padres bien posicionados económicamente y no los Jobs que eran de clase media-baja y sin un buen nivel de educación, aunque finalmente se los entregó bajo la promesa de que su hijo terminaría el College. Tal vez fue su instinto el que se lo dijo, pero es notable que el único pedido concreto que hizo del hijo que desaparecería para siempre de su influencia, fue ese: la educación.

Unos meses después falleció el padre de Schieble, abuelo materno de Steve. Con el camino despejado se consumó la paradoja y sus padres biológicos que hace poco lo habían abandonado se reconciliaron, se casaron y dieron a luz a su hermana, la reconocida novelista norteamericana Mona Simpson. Todo esto se sabría muchísimo después. Tras algunos acercamientos primero y, sobre todo, tras el nacimiento de Mona los intentos de sus padres biológicos no pudieron recuperar a Abdul que ya estaba en manos de sus padres adoptivos: Paul y Clara Jobs. Ya no era Abdul era Steve Jobs.

La influencia de Paul Jobs fue sin dudas notable. El hombre trabajaba en la industria electrónica y además aún siendo Steve un bebé se mudaron a Santa Clara county más tarde conocido como Silican Valley: no se podía tener mejor cuna para la aparición del genio digital. Ahí pronto se contagiaría de la atmósfera imperante para participar de diferentes iniciativas para jóvenes entusiastas de la nueva era electrónica. Hasta llamaría la atención de Willian Hewitt el fundador de HP que le dio un trabajo de verano en el campus de la compañía.

Si toda búsqueda religiosa es la búsqueda del padre que no está o que no pudo ocupar todo su rol, Steve Jobs, pese a sus dos padres, sintió el momento de ir hacia el más allá. O al menos algo no lo conformaba como para emprender la aventura de dirigirse a Oriente, hacia las tierras de su familia biológica. Su viaje a la india siendo tan sólo un joven de 21 años lo marcó para el resto de sus días, pesa a disentir con el guru en el cual buscaba la inspiración. Como dijo una vez: "Me di cuenta que Edison había hecho mucho mas por la humanidad que estos gurúes o que las religiones". Sin embargo el viaje lo sentó para siempre del lado de las filas de budismo.

Tras la revolución del Apple II vino su historia más conocida: el fracaso de la Apple III y de Elisa. La contratación del CEO de Pepsi al que convenció para contratarlo con el argumento: “Quiere seguir vendiendo agua azucarada toda tu vida o quieres cambiar el mundo”. Para a los pocos años terminar despedido de la compañía cuando hizo una movida interna para removerlo que fracasó, y a partir de ahí renacer: fundar Pixar comprada a George Lucas por 10 millones de dólares y la compañía que competiría con Apple: NeXT que también tomó ideas de Xerox Parc.

Un párrafo aparte es que la carrera de Jobs en realidad es la materialización del sueño ideado en esos laboratorios de Xerox y de su amigo Alan Kay, el hombre ideólogo de las interfases gráficas de usuario, la programación orientada a objetos y muchas cosas mas. Por algo su frase mas famosa es: "La mejor forma de predecir el futuro es inventándolo". Hasta la idea del iPAD había sido promovida por Kay hace casi 30 años.

El paso de NeXT dejó como lo más importante la orientación a objetos de su sistema operativo que terminaría influenciando al hoy popular Mac OX. Tanto Pixar como NeXT daban importantes pérdidas y los bolsillos de Steve no eran infinitos. Pero el tiempo finalmente estuvo de su lado y Toy Story lo devuelve a los primeros planos. Por su parte Apple se enfrentaba a serios problemas y Steve Jobs regresa por todo. El hombre volvió a innovar e hizo lo que la compañía no logró concretar sin él: iPod, iPhone, iPad. Las causalidades tenían su sello.

Steve siempre innovó pero lo hizo a costa del mercado. Buscó la excelencia ir a la frontera misma de lo posible, pero eso siempre fue un producto mas caro o un modelo comercial más cerrado. Todo el ecosistema del AppleStore muestra lo cerrado, pero aún así innovador y lo suficientemente tentador para contar con la mayor base de desarrolldores mobile, que es el ecosistema de negocios de Apple. Las lecciones que dejó fueron múltiples y una vez que partió los hombres referentes de la industria tuvieron palabras de agredecimiento y reconocimiento para él (ver nota La mirada IT). Sin embargo hubo uno que no. Richard Stallman, el hombre que pugna por el software libre dijo: " No me alegra que Steve Jobs haya muerto, pero sí que ya no esté. Espero que Apple ahora sea menos efectiva. Steve Jobs fue el pionero en hacer de la computadora una cárcel cool diseñada para quitarles la libertad a los tontos".

El final de su vida no logró reunir a toda su familia. Jobs quizo ver a su madre biológica y se hizo íntimo amigo de su hermana pero nunca vio a su padre. Este le escribió algunos mails pero no lo llamó para encontrarse. Según declaró el orgullo sirio no se lo permite: debía ser Steve el que pidiera el encuentro porque él no puede dar a entender que estaba buscando sus millones, "yo tengo mi propio dinero" dice con ya mas de 80 años. Abdul sólo quería tomar un café con él para ser el hombre más feliz del mundo. Para contarle sus porqués. Sin embargo Jobs que estuvo realizando un profundo recorrido por su propia vida en más de 50 entrevistas con el famoso biógrafo Walter Isaacson (que se espera lanzar en tan sólo tres semanas) no quiso, tal vez también por orgullo, cerrar ese último capítulo. Jobs se fue pero…

Ese es el real símbolo de una revolución iniciada en los '70 y que hoy tiene la fuerza del espíritu Jandalai-Jobs.