domingo, 25 de noviembre de 2012

Eclipse de Padre

El Sol hoy está en mi Piel. Ese fue la última afirmación del último post que escribí. La felicidad son momentos que se deben atesorar. Dos semanas despues se fue mi Padre.

Mi Padre fue un artista del nacer. Por eso antes de partir podó sus plantas y dejó todo listo para que la intensa lluvia que cayó del cielo subiera en Flor.

Gracias Papá. Tu indómita luz se hizo carna en nos. Tu Sol hoy está en mi Piel.

Aquí algo de tu Natividad. Cada día que despertamos debemos tener la libertad para permitirle nacer a nuestros sueños, esperanzas y fantasías.



lunes, 1 de octubre de 2012

Del Impacto a la Empatía

Mientras la tecnología crece en complejidad es el usuario quien hoy ocupa el driver principal de la innovación IT. Siguiendo los pasos de Cisco decodificamos Impacto y nos encontramos con la Empatía.

No eligió cualquier palabra Cisco como leitmotiv en su evento mundial de partners: Impacto. La palabra fue gestándose hace unos 300 años en un mundo cambiante. El nuevo y el viejo mundo estaban luchando por la democracia: una forma de organización social totalmente nueva. Y tal vez esa atmósfera especial fue la que creó el caldo de cultivo para que naciera la nueva palabra, Impacto.

¿Y por qué Impacto? Hace un tiempo que las soluciones -como iniciativa de marketing- pasaron a formar parte de los estantes del museo. Por eso Cisco habla de arquitecturas: dentro de cada una de ellas hay soluciones que pueden cambiar con el tiempo pero las arquitecturas son más estables. Sin embargo, esa estabilidad si bien es buena para las estrategias generales no hace nada concreto con el ahora que es donde tu vives.

Todo lo contrario es la palabra Impacto. El nuevo Norte que mostró Cisco invoca a tu reflexión: ¿Qué es lo que te impacta? Empiezo por mi. Estoy en un avión, salí de Dallas hace un rato y henos en medio del océano entre esta nada con sabor a todo que siempre se siente en los aviones. Antes de sentarme vi a un hombre con la remera TEDx.

Ese es precisamente el nombre de una serie de eventos que concentran charlas donde especialistas de todo tipo -desde el deporte a la ciencia- cuentan sus experiencias con la misión de que el público se lleve de ellas nuevas ideas que los ayuden en sus propias tareas. La cuestión es que hace un tiempo estaba con mis amigos de épocas universitarias. Después de muchos años la conjunción se había producido y coincidía con ellos (en la actualidad parte de la elite de los físicos más importantes del planeta) en la terraza de un bar de Palermo Soho.

Entre charla y charla saqué el tema de TEDx y cómo me había impresionado y uno de ellos me cuenta de Gerry Gaburlsky precisamente un físico que trajo la idea a la Argentina. “Los tengo que presentar”, me dijo Mariano Vazquez. Yo me entusiasme con la idea, pero como siempre el devenir de los sucesos pasó el tema a un segundo plano. No pude entonces con mi genio y le pregunto al hombre de la remera por TEDx. Se trataba de Gerry. Eso me Impacta.


La cuestión es que muchas veces no sabemos qué hacer con el Impacto. Lo dejamos ahí, lo olvidamos, tratamos de no prestarle tanta atención a que tal vez el mundo no sea al azar. O, lo que es más inquietante, que tengamos el poder de gobernarlo. Puedes ver la mirada de esa mujer y sentir el impacto. Pero probablemente termines mirando para otro lado. Puedes sentir un momento único e irrepetible pero sigues caminando...

Además de lo que nos impacta también podemos impactar en el otro. La forma de vestirse, de hablar o de gritar, son parte de nuestro arsenal de flechas destinadas al impacto. Hay, entonces, impactos que recibimos e impactos que damos. Cisco habló, por supuesto de impactar en el otro, o sea de brindar soluciones que impacten en los clientes. No habló de lo que lo impactaba, y entonces eso fue precisamente lo que le preguntamos a sus ejecutivos.

Juan Pablo Estevez lo dijo como nadie. Juanpi hablaba con sus ojos mientras sus labios contaban cómo una solución de Telemedicina que habían instalado terminó modificando una práctica médica en Neuquén por la cual una persona a la que le iban a amputar una pierna terminó salvándola gracias a la opinión de un experto internacional.

Y mientras él hablaba yo estaba en Kentucky en el centro mundial de distribución de UPS la megaempresa de correos. “It’s not a package It’s a patient (no es un paquete es un paciente) con frases como esa UPS impactaba a sus empleados para que no piensen mas solo en paquetes que hay que distribuir como es el caso de los que contienen medicamentos. Esa frase me impactó. “No es una solución de software es hacer que las personas tengan más horas libres”, podría ser otra. Busca la tuya. Busca la frase por la cual tu negocio impacta. Pero, antes de ello, estudia qué te impacta.

Hay cosas que me impactan y hay otras con las cuales impacto. Se puede entonces cabalgar hacia arriba de las emociones y descubrir una cinta de Moebius: cuando los dos lados del impacto sean uno habrás encontrado la piedra fundamental por la cual se logran las relaciones humanas más profundas. Se llama Empatía. Los verdaderos y disruptivos negocios vienen después.

Este post era de marzo de 2011. Olvidé subirlo al blog. Seguramente esto tampoco fue al azar porque la cinta de Moebius aún no había terminado de enlazarse. Luego lo volví a ver a Gerry, y para este año me convocó a una loca aventura: www.mundoideas.org. Ahí durante algunos meses nos juntamos gente de las artes, ciencias, y disciplinas humanísticas, y todo terminó en www.tedxavcorrientes.org. Para mi eso significó comprometerme al menos con una de las ideas que tenía dando vueltas y exponerla al público. La idea luego se transformó en el Manifiesto por el Periodismo 3.0 - Libertad para los esclavos de los medios que ahora estamos discutiendo en una red social específica: www.n3ws.org

No fue esta la única casualidad que nos impactó encontramos muchas mas. Cada una de ellas es como una puerta que a veces abrimos a veces no.  Tal vez no seamos como Pablo Picasso que sabía exactamente cuándo y cómo abrir una puerta por eso decía: "Yo no busco, encuentro".  Aun sin ser como ese Pablo estoy muy feliz de haber abierto esta puerta. Ya no es la felicidad que sentía de niño cuando me regalaban un juguete, ni la que sentía cuando lo desarmaba para ver cómo funcionaba (y luego muchas veces ya no lo podía rearmar), es una felicidad que tiene mas que ver con la luz, como cuando se abre  una ventana y se deja pasar a la más maravillosa fuente de energia. El Sol hoy esta en mi piel.

jueves, 28 de junio de 2012

Fantasía y Realidad ante la amenaza del Fantasma Digital


El invitado especial del Innovate 2012 era nada mas y nada menos que Michio Kaku uno de los creadores de la Teoría de las Supercuerdas y un tenaz perseguidor del sueño de Albert Einstein por lograr una teoría unificada para la física. En su charla habló de un futuro del cual hoy ya podemos ver sus sombras. Allí apareció la Fantasía, la Realidad, una idea de Swedenborg publicada en 1758 y Moisés ante el desafío del Siglo XXI.



Se encendía Michio Kaku en el convention center del Dolphin en Orlando como “guest speaker” del megaevento mundial del software IBM Innovate 2012. Muy atrás en el tiempo quedaron sus ocho años cuando moría Albert Einstein y ese niño se encendía de curiosidad. “La muerte de Einstein fue en mi época un hito mas importante que la de Michael Jackson o Whitney Houston ahora”, decía Michio. Para Kaku ese fue el momento donde le revelaron que Einstein estaba buscando una gran ecuación que describiera la totalidad el universo. La ecuación sagrada de la física, la Teoría de Todo.

Y fue así que Kaku se recibió de físico y fue uno de los fundadores de la Teoria de las Supercuerdas un modelo que asumiendo mas dimensiones para el universo busca conciliar la Teoría de la Relatividad con la Mecánica Cuántica hasta llegar a dar con la gran unificación de la física.

Pero Kaku no estaba ahí para hablar de las nuevas teorías científicas sino para pronosticar el futuro. Básicamente el impacto de la ley de Moore de la informática empieza a invadir nuevos terrenos y todo parece indicar que grandes cambios se avecinan. Así la reunión de la tecnología informática con la medicina está dando lugar a impactos de tal magnitud que algunos ya pronostican que el hombre del milenio ya nació. O sea si algunas cosas salen como podrian salir un hombre viviría mas de 200 años (es algo que ya se ha logrado en ratones al extender su vida de 2 a 5 años) dando lugar a mucho tiempo adicional para que nuevos inventos lo lleven a vivir al menos mil años.

Las computadoras estarán en tantos pero tantos lados y en todo tipo de objetos que ya ni se hablará del término computadoras dice Michio. Y Michio seguía hablando y mostrando un futuro revolucionario.

Escuchábamos a Michio en el centro de convenciones del Dolphin (delfín) y veníamos del Swan (Cisne). Ambos hoteles comparten instalaciones y son parte del mundo de Disney. No era casualidad que ese futuro extraordinario nos fuera revelado en un lugar donde nacieron las mas increíbles fantasías. El sueño de Disney aún sigue mas vivo que nunca como puede verse cada día entre las miles de personas que visitan los parques. En ese escenario tan lleno de magia Michio Kaku nos pronosticaba un futuro donde la realidad sería extraordinaria. Pero si todo fuese así ¿Qué será de nuestras fantasías?

Nadie se pregunta lo que no puede contestarse y entonces uno observa que un dibujo del ratòn Mickey, o su peluche, o su fotograma en una película, o su muñeco de juguete, nos siembran una serie infinita de representaciones de la misma fantasía que soñara Walt Disney. La realidad por el contrario siempre tuvo un ethos mas tranquilo, la realidad no cambia demasiado rápido y es por eso que la silla sigue estando ahí junto a tu ventana y cada noche es seguida por un día.

El mundo que nos señala Kaku es uno donde los objetos ya no están quietos, tienen comportamiento son computadoras que aprenden y se modifican. La realidad del futuro se parece mucho a la fantasía del presente. Cuaquier objeto podrá ser como el ratón Mickey, y los objetos hablarán entre sí. La magia del software tendrá mucho que ver con eso decían en el IBM Innovate 2012. Y es claro que es así porque el software logra mucho eso de transmutar nuestras fantasías en la realidad. Si la fantasía irrumpe en la realidad tendremos un mundo distinto. Ya no será mejor o peor porque la fantasía siempre estuvo por arriba de los límites de la ética y de la lógica para llegar a la cumbre de la estética.

Vivir en un mundo de fantasías se parece mucho a llegar a la tierra prometida. De alguna forma esto ya lo dijo Emanuel Swedenborg en su libro publicado en 1758: "Sobre el cielo y el infierno". Ahí muestra Swedenborg que las almas se van moviendo hacia el cielo o el infierno pero no por premio y por castigo sino donde se sienten más cómodas. La Tierra de la Fantasía tiene mucho de Swedenborg: no por casualidad ese monje y filósofo decía que sus teorías le eran reveladas en sueños. Tal vez lleguemos a habitar a esta tierra, tal vez no. Todo depende de la velocidad de la ley de Moore y de su hombre del milenio. Pero hay algo que ya es cierto: Ahora estamos como Moisés, al menos ya podemos verla. Al borde del valle hemos llegado con nuestra realidad que pronto se sumergirá en un mundo que va mas allá de las verdades y de las mentiras.

lunes, 5 de marzo de 2012

La Multiplicidad del Yo

Mientras lo virtual se apodera del siglo XXI viajamos a comienzos del Siglo XX hacia un país minúsculo de Europa. Un país casi ignoto que había logrado la expansión más colosal de la historia. Fue ahí donde un hombre reveló la multiplicidad del Yo. De la metavirtualidad al principio que impulsa el más allá de lo esfímero.


No hubo un Julio Verne que predijera Internet, algunos hablaron de redes de computadoras pero notablemente nadie anticipó el fenómeno de empresas como ebay, o facebook, o incluso un smartphone que sirve para twittear o hasta tener la biblioteca de Alejandria en la palma de la mano. El siglo XXI nació en 1995 cuando la web se hizo universal.

La realidad se anticipó a la imaginación y tampoco nadie predijo que iba a existir una compañía como VMware, cuya razón de ser era multiplicar las máquinas sin necesitar para ello de nada material. VMware es una compañía pura de conocimiento y logró multiplicar las máquinas al establecer ambientes virtuales de forma tal que una máquina tuvieras varios yo, cada uno de ellos con su propio sistema operativo. No conformes con esto luego se dedicaron a virtualizar aplicaciones como el mail del Exchange. Y como si esto fuera poco crearon Vmotion para que una máquina virtual se pueda trasladar transparentemente por el ciberespacio, de la cloud privada a la pública, en un viaje de ida y vuelta cuyas consecuencias aún no se terminan de comprender del todo.

A principios del siglo XIX hubo un poeta que no era un poeta. Habia, de hecho, diversos poetas cada uno con su estilo y la gente naturalmente se identificaba con uno u otro. La sorpresa fue descubrir que estos poetas provenían de un mismo hardware, o sea, de una misma persona. Persona en portugués se escribe Pessoa. Y Fernando Pessoa fue un poeta portugués que aprovechó el haber vivido en Sudáfrica, parte de los territorios que la pequeña nación conquistara al protagonizar la aventura de descubrir un nuevo mundo. No se sabe si el haber vivido en esas naciones, el conocer otras lenguas o simplemente su sentido crítico le hizo conjeturar su teoría de la Multiplicidad del Yo.

Fernando Pessoa no creía en un único Yo. Para él mas bien el Yo se disgregaba en sus múltiples personalidades de acuerdo al estado emocional que lo generara. Así un Fernando Pessoa mas contemplativo se transformaba en Alberto Caeiro, uno de sus heterónomos. O uno más alegre como Álvaro de Campos, y así también podemos mencionar a Ricardo Reis o Bernardo Soares entre los alrededor de 70 que se le conocen algunos incluso de sexo femenino. “El libro del desasiego” escrito por uno de sus heterónomos no puede faltar en una biblioteca.

Y el Siglo XXI nos encuentra llenos de avatares, alias o usernames. Ingresamos no a una máquina sino en algunas de sus virtualizaciones. Ingresamos en algunos de nuestros yoes, cada uno con su password. No es facil administrar tantos yoes como no lo es para los gerentes de IT administrar tantos servidores reales sumados a los virtuales. Esta cadena de yoes nos pone además nuevas preguntas ante la inmortalidad. Tal vez algunos de nuestros yoes vayan al infierno y otros al cielo. Quizá ni el cielo ni el infierno existan sino que sean pintados por otros de nuestros yoes mas propensos a creer en estas cosas. Quizá alguno de los yoes puede sobrevivir mas allá de nosotros aunque ese yo sea una parcialidad de nuestra multitud.

Buceando entre el yo del yo Kurt Gödel encontró los límites de la lógica y la matemática al dar con verdades que no pueden ser demostrables. Tal situación hizo que uno de sus yoes ganara la partida y acorralara su rey hacia la paranoia: solo hablaria con su amigo Albert Einstein porque desconfiaba de todos los demás. Había, de hecho, demasiados yoes dando vueltas por el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton y era mejor ser precavido.

Los fantasmas también se visten de Yo. Y así es posible que algunos yoes no sean nuestros sino que hayan encontrado la forma de trasmutarse -nadie sabe bien cómo- de generación en generación, como si el ADN trasportara algo más que información biológica. Tal vez Domingo Renzo -mi bisabuelo que no conocí- esté en mi ya que me alejé de la perfección sin conocer su célebre frase: "Mejor no sirve". Quizá mi tatarabuelo Samuel Israel me infundió la pasión del pensar. Quizá fue Fortunato Wahnon quien desde Marruecos me pasó la idea de seguir el linaje de utilizar los nombres de la familia. Quizá repito sus éxitos. Quízá repito sus fracasos. Tal vez repetimos sin reencontrar la misma cosa y esa diferencia es de la que se nutre el yo.

Si Freud nos pegó los yoes de nuestros padres, si además convivimos con los yoes de nuestros antepasados, si a ellos hay que agregar los yoes de quienes admiramos, de quienes amamos y de quienes sufrimos vemos que entre tantos yoes no es tan fácil encontrarnos. Como ya lo dijera otro poeta, el argentino, Oliverio Girondo: “Desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando y yoyollando siempre. Por qué. Si sos, por qué dí. eh vos, no me oyes: Tatatodo”.