lunes, 27 de septiembre de 2010
El primer San Martín fue científico
Eran tierras indómitas.
De tanto en tanto, los Querandíes solían atravesarlas, pero las dificultades los fueron persuadiendo y así se forjaron sus hábitos nómades. En el otro extremo del mundo los herederos de Pitágoras navegaban hacia el destino forjado por su ambición. Ellos no eran emocionalmente más maduros que los Querandíes, ni tenían un mejor sentido de la Justicia, pero sí eran tecnológicamente más sabios.
En el Rio de la Plata no había Plata y en la Santa María de los Buenos Ayres el infierno pronto iba a suceder. Sin embargo antes del antes Andrés de San Martín, un buen matemático español, se había embarcado con Magallanes e hizo observaciones astronómicas tan buenas que pudo establecer muy bien la latitud de las andanzas de aquella expedición a lo largo de la costa Argentina. El antes del antes fue en 1520. Faltarían otros 16 años para que Pedro de Mendoza se animara a establecer la primera presencia europea en la zona.
Don Pedro de Mendoza arribó a la Banda Oriental en enero de 1536, y, pocos días después, envío a varias “personas inteligentes” a la costa opuesta para que la reconocieran y estudiaran. Los primeros que llegaron hasta el sitio fueron los denominados “cinco pilotos” que, tres años más tarde, elevarían un informe de las ventajas de Buenos Aires como puerto.
Resulta curiosa la observación: los cinco primeros pobladores que arribaron y moraron en lo que sería en breve Buenos Aires eran cinco pilotos, esto es, cinco matemáticos. Aún antes de que existiera la ciudad de Buenos Aires, hubo técnicos en ella.
Los “Pilotos” no eran simples tripulantes. La Casa de Contratación de Sevilla se ocupaba de organizar misiones descubridoras y para ello contaba con técnicos y navegantes expertos a quienes se les dio el nombre de Pilotos. La empresa era difícil en épocas donde no había cartas marinas y los instrumentos eran rudimentarios. Por ello debían estar muy versados en cosmografía y astronomía.
La primera fundación de Buenos Aires no fue nada sencilla y la técnica iba a perder su primera batalla. El hambre y otros infortunios no pudieron ser superados. Pedro de Mendoza moriría en Alta Mar dejando una estela de horripilantes historias que incluían el canibalismo.
Refundada Buenos Aires por Juan de Garay nuevos nombres ocuparían el sitial que ya habían inaugurado los “cinco pilotos”. Es así que en 1606 a pesar de la escasa población y documentación que tenemos de aquella época igual sabemos que Francisco Bernal residía en Buenos Aires y se desempeñaba como Agrimensor. Y también estaba Martín de Rodrigo que junto con Francisco hicieron en 1608 la primera “declaración de rumbos” con la aguja y demás instrumentos de su profesión.
A estos nombres se les suman otros, en 1615 el cabildo nombra a Lázaro Quintero como agrimensor oficial. No solo había agrimensores en 1616 arribó a Buenos Aires el matemático más antiguo del que se tenga noticia: el jesuita napolitano Pedro Comentale. Luego de él se destacó Nicolás Mascardi que además de matemático fue el primer europeo que atravesó la Patagonia desde Bariloche hasta el Cabo Vírgenes.
No podemos dejar de nombrar al padre Buenaventura Suarez, una de las figuras más prominentes y simpáticas de la historia de las ciencias en Argentina. No se trata de un sabio europeo sino del primer criollo que llegó a realizar estudios y observaciones que fueren admirados y editados en centros culturales de Europa. Lunario de un siglo fue su obra cumbre.
Tampoco podemos dejar de mencionar la primera noche de los bastones largos: cuando se expulsó a los Jesuitas y así se dio fin no sólo a importantes sabios sino a muchos documentos que habían creado y atesorado. Luego tuvimos nuestra segunda noche de los bastones largos y perdimos la oportunidad histórica de liderar parte del conocimiento científico de nuestra época.
Antes del antes hubo mucha matemática y estudios para conquistar lo imposible. No suelen, sin embargo, quedar estos sabios en lugares destacados de la historia. Todos recordamos mucho mejor la música de Bach o de Mozart que al inventor del violín. Es, sin embargo, al menos importante conocer para nuestro Ethos (identidad), que antes que la política y sus desencuentros, fue la Ciencia el primer habitante de Buenos Aires.
En el Bicentenario de la Patria, es este mi homenaje a los Cinco Pilotos. Son sus fantasmas, y los de Comentale, Buenaventura Suarez y otros los que podemos honrar haciendo todo un poquito mejor hasta llegar a la Sabiduría: Es ahí cuando la indómita luz se hace carne en tí.
domingo, 6 de junio de 2010
Una charla con Natalio Ruiz, el hombrecito del Sombrero Gris
Lo peor de los 40 es que el día menos pensado se te aparece Natalio Ruiz. Para no dejar todo en el ayer y en el mañana, lo llamé y comenzamos a charlar:
Natalio Ruiz: Aquí estoy
Pablo: Con tu sombrero Gris…
Natalio Ruiz: Si
Pablo: ¿Por qué Gris?
Natalio Ruiz: Hubo un tiempo que fui hermoso, y fui libre de verdad. Guardaba todos mis sueños en castillos de cristal. Poco a poco fui creciendo. Y mis fábulas de amor se fueron desvaneciendo como pompas de jabón.
Pablo: Pero fueron solo pompas? No llegaste nunca a tener Amor?
Natalio Ruiz: Si como todos. Un día llenas tus valijas de Amor y te vas a buscar el cuerpo de una mujer. Y descubrís que Amor es más que una noche y juntos ver amanecer. Poco a poco vos te conformas si no es Amor es tuya igual y vos le das lo que te pida.
Pablo: Pero cuál fue la trampa del gris?
Natalio Ruiz: Mira, cuando comenzamos a nacer la mente empieza a comprender que vos sos vos y tenes vida. Que poca cosa es la realidad mejor seguir, mejor soñar, y lo que vale no es el día. Pero el sol está no es de papel, es de verdad. Tenes una boca para hablar, y comenzás a preguntar, y conoces a la mentira. Con tus piernas vas a caminar y luego te empiezan a encerrar. Y ahí te quedas con tu rutina. Y que vas a hacer? Uno se cansa de correr.
Pablo: Pero a vos no te fue mal, si estás en la Recoleta…
Natalio Ruiz: Mira Dios es empleado en un mostrador da para recibir. Por eso yo tuve que enfrentarme a mi condición: En invierno no hay sol. Y aunque digan que va ser muy fácil es muy duro poder mejorar. Hace frío y me falta un abrigo. Y me pesa el hambre de esperar.
Pablo: Y entonces qué hiciste?
Natalio Ruiz: Conseguí licor y me emborraché, en el baño de un bar. Fui a dar a la calle de un puntapié. Y me sentí muy mal. Y si bien yo nunca había bebido en la cárcel tuve que acabar. La fianza la pagó un amigo. Las heridas son del oficial.
Pablo: O sea que te quedaste encerrado ahí en la Recoleta?
Natalio Ruiz: Hace cuatro años que estoy aquí. Y no quiero salir. Ya no paso frío y soy feliz. Mi cuarto da al jardín. Y aunque a veces me acuerdo de ella (dibujé su cara en la pared). Solamente muero los domingos. Y los lunes ya me siento bien... Sé que entre las calles debes estar. Pero no se partir.
Pablo: Y que te haría falta para partir?
Natalio Ruiz: Mirábamos de pie por la ventana al sol, al cielo, las nubes y a Dios. Sabía yo creer el cuento sin razón, al hada, la bruja y a vos, sabía correr, podía reir, y creo también que era feliz. La escuela estaba ahí, esperando por mí, mi patio, mi banco marrón. Todo estaba muy bien, sí, sabía la lección de historia, de inglés o de amor. Siempre fue igual mi profesor siempre tuvo el la razón. Un día descubrí que empezaba a crecer reí, lloré y creí.
De pronto fui un varón que no tenía mujer y quise poderla conseguir. Que tonto fui! Se rio de mí
Y qué iba a hacer, me reí también. Y ahora miro atrás un poco y hace tanto que pasó, y todo lo que yo amaba ya no es mío y se escapó.
Y ahora estoy tan confundido, y ahora hay humo alrededor dónde está el sol? dónde está Dios?
Dime quién me lo robó. Y vuelvo a caminar y empiezo a recordar: mi casa, mi padre y Jesús. Y tengo que elegir, ya es tiempo de partir mi vida, mi amor y mi luz. No se muy bien qué voy a hacer quiero a mi fe
quiero crecer.
Pablo: Claro, Natalio. La fe nunca es gris.
domingo, 9 de mayo de 2010
La llegada del Mesías
A medida que el tiempo evaporaba su corona de espinas la leyenda no hacía otra cosa mas que crecer. “Lo mejor es hablar a viva voz porque lo escrito queda”, decia Alejandro Magno. Pero su voz no solo se escuchaba, también se expandía a partir de la pequeña comunidad de personas que estuvieron con El. Y de ahí, hacia los amigos de los amigos, y más allá, estableciéndose una red que perpetuaba su memoria. Hasta que decidieron contradecir a Alejandro y hacer lo que debían hacer: escribir. ¿Lo contradijeron a El?
La palabra hablada es por naturaleza, dinámica y única. Es parte del agua del rio que nunca vuelve como señalara Heráclito. La Palabra escrita es fija y repetible. Se hacen miles de copias de ellas que pretenden ser eternas e inmutables como lo señalara Parménides. Y entonces sus traductores no hicieron otra cosa que traicionarlo como bien lo revela la etimología de la palabra “traductor”.
Dicen que se lo esperaba para el año 1000 y que no llegó. Otros dicen que si llegó pero nadie lo vio. En su “Codigo da Vinci” Dan Brown afirma que Jesus sigue vivo en sus descendientes. El santo grial lo reproduce, lo repite, de generación en generación, pero no lo muestra porque sus traidores tienen un poder Catedral.
Tuve que llegar al cielo y poder escribir sin estar muerto para descubrir palabras que no son fijas pero que tampoco son dinámicas. Estaba en un avión. Iba hacia el Cisco Partner Summit un evento lleno de palabras dinámicas donde la gente habla a viva voz de la llegada del Mesías.
Como era de esperarse él volvió hacia el año 2000. Nadie lo vio hasta que yo escribí un best seller que no existe llamado “La llegada del Mesías”.
Aclaremos que yo no soy creyente. Nacido entre la mixtura del catolicismo de mi familia materna y el judaísmo de la paterna, agradezco a ¿Dios? no haber sido bautizado. Pero a mis 9 años el tema me interesó lo suficiente como para preguntarle a mi madre que era eso del catolicismo. Lo que mas me quedó fue lo de los mandamientos, y acto seguido me fui a escribir mis 10 mandamientos de la “Religion CX” (lo pude poner como hipervínculo porque mi madre los rescató e hizo que los publicaran en una antología cubana de cuentos realizados por chicos).
Recuerdo perfectamente que en 1978 elegí CX porque me sonaba que así era algo moderno. Fue una especie de Flash Forward que me surgió cuando hablando con Air Computers, el mayorista de informática más grande de argentina, me revelan que lanzaron su computadoras en 2006 con las siglas CX porque, justamente, les sonaba como algo moderno. Poco años antes ese corazón metálico había hablado de una forma diferente. Tan diferente que explicaba porque CX era el mismo nombre para dos cosas supuestamente distintas.
En el principio era el verbo y el verbo era en Dios y el verbo era Dios. Y eso fue en el principio. O también como dijo Lucas, Dios es amor. Bueno resulta que hacia el año 2000 ya estaba suficientemente esparcido por el mundo la disrupción de Internet. Y con su llegada aparecieron las palabras que nos son dinámicas ni tampoco fijas. La palabra digital y con ella la posibilidad de un gran cambio social. Internet llegó. ¿También la crucificaremos?
sábado, 12 de septiembre de 2009
Tras el viaje a UPS: Una historia del futuro, un Picasso y y las tres caras de la Lógica
“Eso” es una palabra que fundó toda una disciplina filosófica: la ontología. Y es así que muchos filósofos han estado muy preocupados por definir qué es una cosa. No es lo que ves, por ejemplo, porque lo que ves está mediatizado por todas las telas que tejen tus sentidos y prejuicios.
Bien, pero tu envias esa cosa y quieres que llegue a su destino. Es a partir de esa necesidad que nació el correo. Sin embargo la ontología de “eso” se fue complejizando hasta que se creó una megacorporación como es el caso de UPS.
Desde hace un tiempo las cosas hablan con los seres humanos. Dan y piden información. Un auténtico diálogo entre dos niveles ontológicamente muy diferentes. Además, los avances tecnológicos vienen proponiendo algo aún más inquietante: el diálogo cosa a cosa. Ya no somos el centro del universo dialógico. Si las cosas hablan entre ellas y, además, tienen comportamiento, lo imprevisible se hace cada vez más posible.
Es por ello que transportar cosas cada vez es mas complicado. Un objeto puede saber que tiene fecha de vencimiento y protestar para llegar más rápido, puede buscar a otro objeto para combinarse en una tercer cosa. Todo gracias a tecnologías basadas en la Web, RFID y otros inventos que ya dejan de ser solo intentos. Para UPS eso significa que transportar cosas es cada vez más parecido a transportar personas, y hasta puede ser aún más difícil.
Mientras tanto recuerdo un envío que me llegó por UPS.
Cuando Picasso no era famoso vendía sus dibujos en las calles de París, eran dibujos figurativos aunque denotaban un nuevo estilo. Básicamente tu caminabas por las calles de París y te podías encontrar con Picasso y comprarle uno de sus dibujos. Era 1904 y podías transformar unos pocos francos en decenas de miles sólo unos pocos años más tarde...
En esas épocas el cubismo aún no había nacido. Y es asi que encontré uno de los dibujos pertencientes a esos años. Pero claro, aún no se sabe si es de Picasso o no. Básicamente todos los dibujos no autenticados son probablemente falsos. Y autenticarlos es un proceso difícil y muy costoso. Pero ese dibujo tenía algo que me llamaba la atención. El mismo vendedor decía que se trataba de un personaje medio loco y que nadie lo quería poner en su pared. Sin embargo, lo compré tras una compulsa de precios nada difícil por eBay pues casi no había interesados en este supuesto Picasso.
El envio fue realizado por UPS. En este caso no viajaba cualquier cosa, viajaba “mi” Picasso. Y, por suerte, el dibujo llegó en perfectas condiciones. Una vez abierto se podía observar la complejidad técnica del dibujo y la antigüedad del papel. ¿Sería realmente un Picasso?
Así estuvo algunos meses en el mismo tubo en el que llegó. Hasta que un dia lo volví a mirar. Como decía Lacan "repetir no es reencontrar la misma cosa", y entonces descubrí qué era lo que me había llamado tanto la atención. Era su mirada... siempre fue su mirada... lo que me habia llamado la atención... pero ahora encontraba una explicación.
Según mi hipótesis este dibujo es tal vez el primero conocido donde lo figurativo comienza a bifurcarse hacia el cubismo y la abstracción. O sea ahora este dibujo puede valer ¡más de un millón de euros!

Se me ocurrió que Picasso vio a un ser cuya apariencia que mezcla a un linyera con un loco le llamó la atención. Pero además Picasso no vio a “El loco” en forma directa. Lo vio a través de un cristal que deformó su rostro. Dependiendo del ángulo y la curvatura un cristal deforma una imagen pudiendo incluso lograr que partes ocultas pasen al primer plano. Un cristal deforma, pero lo hace siguiendo una lógica. Y he ahí que vemos ese torque, esa deformación o ese pliegue en la mirada del rostro que luego se exageraría en el cubismo. Me entusiasmó la idea pero el hecho es que el dibujo volvió a la oscuridad del tubo que lo almacena.
Notablemente luego encontré un dibujo de esa misma época realizado con otro estilo aunque sin dudas el personaje es el mismo. Picasso lo tituló: "El loco". ¡El mismo nombre con el que llamo al mío!
Fue una emoción sentir esa idea más allá de si sea o no sea cierta esta hipótesis: después de todo tampoco sabemos si este Picasso es verdadero o falso. Pero sí sabemos una cosa, como lo señalara en una frase inmortal Aristóteles en De Interpretatione: aún este cuadro no es ni verdadero ni falso. Esa frase permaneció oculta en sus escritos durante dos milenios. Pero ahora la enorme complejidad de la realidad hizo de esa frase la punta de lanza para el nacimiento de las lógicas trivalentes: esas que destacan más valores de verdad que lo verdadero o lo falso. Sobre estas lógicas ya hay patentados microprocesadores para lograr el mayor desafío de este siglo: crear Inteligencia Artificial Sensible, algo casi como un humano.
Volviendo a ese lugar que no es verdadero ni falso y, por lo tanto, pertenece a la tierra de las esperanzas, o a los que buscamos más colores que el blanco y el negro, volviendo a ese lugar... uno siente que es muy cómodo para vivir. Es por eso que no creo que permitan que le cambien la ontología a mi Picasso.
sábado, 5 de septiembre de 2009
Bienvenidos generación Touch, adiós generación Keyboard
Miras ese cuadro que siempre tanto te gustó. Hasta que del cuadro sale una mano y se mete en tu alma, te la revuelve un poco y te llena con nuevos colores. Luego tu metes la mano en el cuadro, y lo revuelves un poco hasta que logras ese detalle que le faltaba.
Cuando la tecnología de objetos se inventó era el final de la década del sesenta donde el espíritu del mayo francés aún tenía el impulso de lograr la Sociedad 2.0 que todos avizoraban. Alan Kay creaba algo que era mucho mas que un lenguaje de programación, proponía un nuevo paradigma donde el trabajo en equipo, la flexibilidad y la portabilidad eran la esencia. Básicamente él proponía que no debía programarse mediante algoritmos o procedimientos sino que se debian crear objetos (piezas de software) que tuvieran comportamiento. De la colaboracion de estos objetos nacía el sofware que se proponía iba a revolucionar la industria. Y fue así.
Aunque costó muchísimos años, luego de que los paradigmas basados en procedimientos se fueron agotando, varias décadas mas tarde el paradigma de objetos fue ganando terreno. Pero ese reinado no lo lograría el Smalltalk: el lenguaje que Alan Kay había soñado para el mundo de los objetos. Aunque Smalltalk no murió hay muchos otros lenguajes que hoy dominan la escena IT.
¿Y cómo se sabe si algo esta diseñado con objetos? Una de las formas para saberlo es que en el programa en cuestión prácticamente todo es "tocable". En el Iphone por ejemplo muchas cosas son tocables pero no todas. Y se siente una gran frustación cuando pones tus dedos en algun feature y no pasa nada.
Un niño siente una frustación aún mayor. Cualquier niño o niña de tan sólo dos años se sentirá terriblemente frustado si luego de experimentar con el Iphone descubre que toca la pantalla de tu notebook y nada sucede!
El futuro ya cambió entonces. Y los nuevos genios en generación de contenido serán quienes aprovechen la nueva funcionalidad: que todo sea tocable en tiempo real. Que mientras miras una película, si aparece algo en el fondo que te interesa puedas tocarlo y hacer zoom, que puedas hacerle doble click y descubrir su home page. Que si en otra parte de la pelicula el actor esta viendo algun video en una pantalla de tv, tu arrastres un video tuyo y lo pongas sobre esa pantalla.
El desafio es lograr la sensación del videogame. Ahí uno es protagonista y todos los objetos son pasivos esperando nuestras intervenciones. Al ser protagonistas el deseo de aprender crece más rápido, el desafío por superar la meta es bien palpable y los niños lo sienten en su corazón.
Alan Kay buscaba con el paradigma de objetos que el usuario sea el protagonista. No quería un programador que envie un software al usuario sino que sea el propio usuario quien vaya modificando y hasta creando nuevos objetos para su software. Nunca olvidé la clase de Máximo Prieto donde revelaba este mundo inquietante. Fue hace ya muchos años en 1995 en el Pabellón I de Ciudad Universitaria. Y nosotros teníamos una misión excitante: debíamos crear el framework a partir del cual los usuarios construirían sus propios programas.
Sin embargo el software en general y los medios de comunicación en particular no hacen esto: no ponen al lector como protagonista del contenido. Y es un verdadero desafío hacerlo. Facebook en cambio comienza a delinear un concepto que puede romper el viejo paradigma autor-lector. Wikipedia es otro ejemplo donde la nota final no existe siempre es modificable y va quedando lo que es mas aceptado por la comunidad. Podríamos parafrasear a Casablanca o quizá ir mas allá. Tócala de nuevo Sam.... pero que esta vez suene distinto. Es que hay muchos colores en el alma y recién ahora el arco iris comenzará a desplegar toda su magia.
lunes, 10 de agosto de 2009
La Conjura del Cambio
A pesar de todo, y de él mismo, Ignatius siempre fue un hombre menos predecible de lo que sus hábitos pueden presuponer.
Era temprano en New Orleans. Allison Watson se preguntaba por qué le tocaba a ella que adora simplemente salir a caminar, sin que nadie la observe, semejante desafío. Su jefe había sido claro: debía salir a conmover. Todos veían que ella no podría, pero Allison estaba ahí sobre el escenario del Convention Center, cerca de Charles St.
A pesar de todo, y de ella misma, Allison siempre fue una mujer menos predecible de lo que sus hábitos pueden presuponer.
Ignatius es gordo, desalineado y torpe. Es todo lo contrario a Allison que es una mujer atractiva, inteligente, seductora y, como si fuera poco, es la mujer con mayor poder dentro de la estructura de Microsoft.
Ignatius vive en un mundo de fantasías: habita en las cabezas de muchos seres humanos desde que logró su gran hazaña: ser el protagonista de “La Conjura de los Necios”, la novela más famosa de New Orleans.
Allison vive en un mundo de realidades: sus decisiones afectan la vida de muchos seres humanos desde que logró su gran hazaña: ser quien maneja los destinos de los socios de negocios de Microsoft, la unidad corporativa más famosa del vendor.
Comenzaba el Microsoft Partner Conference 2009 en New Orleans, y más de 9000 asistentes esperaban ansiosos conocer las nuevas novedades en el programa de canales, las posibilidades de negocios con Windows 7, SharePoint, Office 2010 y un sinfín de tecnologías que Microsoft está lanzando al mercado. Sobre el escenario se escuchaba “Playing for Change”, un impresionante trabajo orquestal donde músicos de todas las nacionalidades lograban aquello que también Allison debía lograr: conmover.
El lugar más pobre de la nación más rica del mundo está lleno de fantasmas y dicen que la música los atrae. Caminando sobre la noche infinita de Bourbon St es posible comprar muñecos para pinchar y así hacer realidad diferentes conjuros Vudú; es posible escuchar una fabulosa banda de Jazz heredera del legado de Louis Armstrong; es posible entrar a un bar y que las mujeres se quiten la ropa para desafiar a un caballo mecánico mientras "Jessie" se para sobre la barra y comienza unos movimientos que hacen delirar a partners de todo el mundo.
Nadie sabe bien cómo ni cuándo pero ese infinito se termina. Salvo, claro, para los fantasmas que ahora están sobre el escenario mirando fijamente a Allison. 9000 partners escuchando y sólo Allison hablando. Sola ella y su PPT corporativa. Pasan los slides y sus novedades como una presentación más. Hasta que no. Fue en ese momento que vi cómo Ignatius lograba escurrirse entre los fantasmas. Lo vi sonreírse y subirse al escenario mientras disfrutaba de otro de sus hot dogs.
No se si fue la presencia de Ignatius que la conmovió. No era que sólo yo podía ver a Ignatius? Pero Allison -sin perder su estilo- se subjetivizó. No saltaba ni gesticulaba como su jefe Steve Ballmer, pero puso en primer plano las palabras “hate, love, believe, wish, feel” (odio, amo, creo, deseo, siento). Y las gritó como acordes de "Playing for Change". Hasta ilustró qué significaban para ella esas palabras en ejemplos concretos dentro del ecosistema Microsoft.
Sin dudas muchos no escucharon el hate, love… en toda su dimensión. Después de todo, la noche había sido infinita y ahora era temprano. Pero sí lo escucharon algunos. Lo escucharon con sus corazones. Y son los que se dieron cuenta que en la sociedad 2.0 ya no se venden productos ni soluciones. Se establecen relaciones de empatía con clientes y proveedores. Lo demás cae por su propio peso. Relaciones de empatía, no sólo “relaciones”. Ellos son los pioneros. Y cambiarán el mundo.
Pero todo esto Ignatius J Reilly hace mucho tiempo que ya lo sabía. Para Allison Watson, en cambio, el desafío recién comienza.
Pablo Wahnon
pablow@itsitio.com
martes, 14 de octubre de 2008
Ser un Boludo
Hace algo más de diez años me lo crucé. “Soy, Pablo, el hijo de Amarilis”, le digo. Yo estaba ahí por una nota que no recuerdo bien para la revista Noticias. Era un congreso internacional muy importante sobre la lengua castellana. Enseguida se pone a preguntarme cosas generales de la familia, hasta que de pronto va al tema, a su tema. Como si fuese algo que tenía guardado en lo más profundo de su mente y que lanza como una espada que intima a la respuesta. ¿Dónde están los escritos de tu abuela?
Fue esa la primera vez que me sentí –en un sentido literal, porque ya veremos que hay varios usos- un boludo. “Mi abuela, ¿escribía?”, respondo tímidamente. Su cara de ofuscación lo decía todo. “Si, ella tenía unas historias buenísimas”, comenta dando una explicación sin demasiadas ganas. Yo, claro, me entusiasmo, recordaba que mi abuela Ofelia Renzo tenía esa forma de ver situaciones cotidianas como si fuesen extraordinarias. Pero jamás había sospechado que ella escribiera. Ya no estaba más guardado ese secreto en lo profundo de la mente de Isidoro Blastein. Ahora la estaba en mí. Por eso el famoso escritor argentino se podía ir con tranquilidad. Y así lo hizo, me presentó amablemente a su esposa y me dijo adiós. No lo volví a ver y me di cuenta que su adiós fue también completamente literal: a Dios.
Pero los escritores nunca mueren. Es algo que aprendí al lado de Alejandro López Medus el dueño de la última librería de Buenos Aires, El Glyptodon. Yo daba clases de Análisis Matemático, Algebra y otras materias muy cerca de su librería y siempre me escapaba para ir a tomar un café con Alejandro. Sabía que en esa hora algo extraordinario iba a ocurrir: por ejemplo entraba un noruego y nos hablaba sobre una librería que nadie atiende en los fiordos de su país, la gente simplemente entra toma un libro y lo paga! Todo el tiempo entraba gente con historias increíbles. Y en los pocos momentos que nada pasaba podíamos hablar con los muertos lo cual no deja de ser un hecho extraordinario. Podíamos ver viejos dibujos en libros del siglo XVII o intentar descifrar el misterio de libros escritos en lenguas desconocidas. “Los escritores siguen hablando desde sus libros después de muertos”, decía Alejandro.
Y si los escritores nunca mueren, tal vez el acertijo ¿estaba en un libro? No se por qué pero después de muchos años se me ocurrió eso. Es así como fui ahí a “El Mago” no hay mejor título para buscar respuestas que rellenen el vacío de lo desconocido. Ese libro fue la primera gran consagración de Ike, como lo llamaban sus amigos. Y fui de aquí para allá, hasta que de pronto descubrí la dedicatoria: “Para la auténtica Maga de este libro”, ups! Era a mi madre! Seguía para adelante y para atrás hasta que de pronto los ojos se me llenaron de lágrimas cuando leí esto:
Balada del Boludo
Isidoro Blastein
Por mirar el otoño
Perdía el tren del verano
Usaba el corazón en la corbata
Se subia a una nube,
Cuando todos bajaban.
Su madre le decía: No mires las estrellas para abajo
No mires la lluvia desde arriba
No camines las calles con la cara,
No ensucies la camisa;
No lleves tu corazón bajo la lluvia,que se moja
No des la espalda al llanto
No vayas vestido de ventana
No compres ningún tílburi en desuso.
Mirá tu primo el recto
Que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
Que almuerza y se sonrie.
Mirá tu primo el probo
Puso un banco en el cielo,
Tu cuñado el astuto
Que ahora alquila la lluvia
Tu otro primo el sagaz
Que es gerente en la luna.
-Tienes razón ,mamá- dijo el boludo.
Y se bebió una rosa.
-No seré más boludo
Y se bajó del viento
-Seré astuto y zahorí.
Y dio vuelta una estrella para abajo.
Y se metió en el subte
Y quedaron las gaviotas.
Entonces vinieron los parientes ricos
Y le dijeron:
-Eres pobre,pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo,
Y quemaba en las plazas
Las hojas que molestan en otoño
Y llegó fin de mes Cobró su primer sueldo
Y se compró cinco minutos de boludo
Entonces vinieron las fuerzas vivas
Y le dijeron:
-¡¡¡Has vuelto a ser boludo!!!
-Boludo -seguirás siendo el mismo boludo de siempre
-Debes dejar de ser boludo -Boludo
Y, medio boludo, con esos cinco minutos de boludo dudaba entre ser ningún boludo o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo
Hizo un hoyo en la tierra
Miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza
Le gritaba ,boludo.
Y él seguía mirando
A través de los zapatos
Como un boludo.
Entonces Vino un alegre y le dijo:boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo: Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo: Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo: Reverendo boludo.
Vino un cura catolico y le dijo: Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo: Judío boludo.
Vino su madre y le dijo: Hijo,no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
Te quiero.
Es sin dudas la metáfora perfecta del idealista. Eso mismo es lo que han pensado los contemporáneos de muchos de las personalidades más importantes de la historia. Hay quien hace encuestas y está el que tiene ideas realmente geniales que no se pueden obtener desde ninguna encuesta. “Pobre boludo, no sigue los lineamientos corporativos”, pensarán de él.
Ahora estamos organizando en Argentina una exposición de tecnología con un concepto nuevo. Tecnopyme Activa buscará ser un lugar donde las empresas puedan tener un contacto directo con la tecnología y con la forma de adquirirla. “Pobres boludos -pensarán de nosotros- las exposiciones se basan en vender metros cuadrados”. Pero nuestro director, soñador, ¿visionario? es así, lo saben quienes lo conocen. Carlos Manzanedo siempre quiere hacer algo nuevo, eso no quiere decir que siempre salga bien. No hay mejor manera de aprender que equivocándose ni tampoco mejor manera de lograr algo que haciéndolo. Porque cuando el Boludo se junta que el Hacedor lo disruptivo puede nacer.
Y se vino la crisis de Wall Street nomás. Hoy para mí la economía ya no son ecuaciones diferenciales ni la matriz de insumo-producto. Para mí la economía se basa en el deseo o la necesidad de la gente por algo. Y ese deseo o esa necesidad pueden cambiar cuando alguien logra motivar (o desmotivar) a la sociedad. Es ahí cuando se necesita un boludo que viene más allá de lo que todas las ecuaciones pueden preveer. Muchas de las grandes compañías de la historia surgieron así y dieron empleo a decenas de miles de personas.
“Quién me dará un crédito mi Señor, sólo se sonreír”, cantaba Charly García. Y Muhammad Yunes lo escuchó. Tanto es así que le dio pequeños créditos a todas esas boludas de Bangladesh que se encuentran entre las más pobres del mundo. Y las boludas con ese dinero crearon pequeñísimas empresas y Yunes recibió el premio Nobel. Mientras tanto Wall Street daba créditos para inflar el negocio de los bancos. La gente pagaba pequeñas cuotas que luego se transformaban en enormes cuotas. Y claro, al final la gente no pagó. Muchos incluso devolvieron las casas y volvieron a alquilar. ¿Y ahora qué hacemos?
Vuelva a usted mismo. Encuéntrese con el próximo paso, rodéese de hacedores si es que usted no lo es. Mientras tanto yo seguiré descifrando el acertijo de Ike aunque ahora sé que es el pasado, y es el futuro los que vuelven a ser parte de mi vida mientras yo, yo, intento ser el mismo boludo de siempre. Mi abuela Ofelia no hubiera querido otra cosa.